La rápida intervención de la Guardia Civil de O Grove salvó otra vida. Esta vez -no es la primera ocasión en la que se protagonizan hechos similares- los agentes se personaron de inmediato en la Urbanización Ensenada de La Toja, en el municipio vecino de Sanxenxo, y allí consiguieron rescatar a un varón de 47 años que estaba a punto de morir asfixiado dentro de su coche.

La meritoria actuación de los guardias grovenses se fraguó después de que un familiar de la víctima telefoneara pidiendo ayuda.

El interlocutor sabía que el varón de 47 años estaba en apuros porque así se lo había comunicado por WhatsApp.

Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos constataron que del interior de un garaje cerrado a cal y canto salía el ruido de un motor. La puerta había sido bloqueada desde el interior, pero aún así los guardias lograron abrirla con ayuda de una palanca.

Una vez superado aquel portalón, y ya dentro del garaje, los agentes desplazados desde O Grove vieron que había una persona semidesnuda al lado de un vehículo en marcha. El habitáculo acumulaba una gran cantidad de gases tóxicos, por lo que aquel hombre, visiblemente conmocionado y casi inconsciente, fue inmediatamente trasladado a la calle.

Había inhalado una importante cantidad de humo, y posiblemente había ingerido también algunos medicamentos.

Poco después apareció una ambulancia medicalizada que trasladó al protagonista de este episodio a un centro hospitalario de Pontevedra.

En el interior del vehículo había un teléfono móvil con un mensaje de despedida.