El libre marisqueo parece condenado a muerte en la ría de Arousa. Los pésimos resultados de los últimos años han vuelto a repetirse tras el primer mes de la presente campaña, lo cual demuestra que esas zonas comunes necesitan urgentemente de un plan que propicie su recuperación.
Baste decir, para entender la situación, que el año pasado el sector lograba 127 toneladas de bivalvos en las cuatro primeras semanas, con 19 días efectivos de trabajo.
En la presente campaña han transcurrido ya cinco semanas y 23 jornadas reales, pero solo han conseguido 126 toneladas. Se trata de casi 12 de berberecho, 9 de fina, 46 de japónica, 22 de babosa, 17 de rubia y 20 de relojito.
Cada vez hay menos producto en O Bohído, Cabío, Os Lombos do Ulla y demás zonas libres, lo cual explica también la reducción de embarcaciones que acuden cada mañana a estos espacios.
Es cierto que el inicio esta misma semana de campañas como la de pesca de volandeira puede influir en el desvío de naves, pero sea por unas razones u otras lo único cierto es que hace apenas un mes se despachaban cada mañana alrededor de 650 embarcaciones de libre marisqueo para realizar su labor, y ayer eran solo 555.
Si se analiza lo sucedido desde el pasado 1 de octubre, banco a banco o especie por especie, puede concluirse que la campaña está siendo nefasta para los intereses de los mariscadores de a flote. Pero quizás resulte llamativo comparar los resultados de lo que va de campaña con los obtenidos en las anteriores:
| Os Lombos do Ulla. En octubre de 2016 ofreció 18 toneladas de berberecho, 3 de almeja japónica, otras tantas de babosa, 545 kilos de almeja fina y 23 de relojito. En octubre de 2017 fueron 22 de berberecho, 25 de japónica, 3 de babosa, 4 de almeja fina y 73 kilos de reloj. Esta vez, en cinco semanas, hay que hablar de 12 de berberecho, apenas 8 de fina, 4 de japónica y 5 de babosa.
| O Bohído. Este banco pasó de 33 toneladas de almeja babosa en octubre de 2016 a 18 en octubre de 2017; de 5 toneladas de almeja fina a 2,3; de otras 5 toneladas tanto de japónica como de reloj pasó a 1,6 y a 7, respectivamente, y las capturas de berberecho y almeja rubia fueron testimoniales. Desde el pasado 1 de octubre al 2 de noviembre se quedó en 14 toneladas de babosa, una tonelada de fina, una de japónica, ocho de relojito y apenas 168 kilos de rubia y 36 de berberecho.
| Cabío. El reloj supuso aquí 11 toneladas en octubre de 2016, 7 toneladas en 2017 y 5,5 toneladas el mes pasado. La almeja babosa pasó de 5 a 2 toneladas, tanto el año pasado como éste, mientras que la almeja rubia baja de 7 toneladas en los dos años anteriores a 4,5 esta vez. La almeja fina, la japónica y el berberecho siguen marcando registros anecdóticos.
| Otras zonas. En octubre de 2016 se alcanzaron en las demás zonas comunes 12 toneladas de almeja rubia, casi 2 toneladas de babosa, una de reloj y otra de berberecho, para pasar en octubre de 2017 a 22 toneladas de rubia, 1,2 de babosa, 2 de reloj y 682 kilos de berberecho. Hasta ahora fueron apenas 13 toneladas de rubia, 6 de relojito y 1,2 de babosa, pero poco más.
