El gobierno local de Vilagarcía mostró ayer su tremendo malestar por lo que considera un "bloqueo sistemático" de la Xunta de Galicia a los proyectos e inversiones en el municipio. La actitud no es precisamente nueva, sino que se ha reiterado a lo largo de todo el mandato, utilizando el método de "no responder a las llamadas y peticiones del Concello, en no conceder las entrevistas solicitadas con los conselleiros para abordar los proyectos de la ciudad y en derivar de un departamento a otro para no adelantar nada". Para los responsables del gobierno y del partido al que representan, el PSOE, este es "un castigo al que la Xunta del Partido Popular está sometiendo a Vilagarcía desde hace años, impidiendo el desarrollo de ciudad y el bienestar de los vecinos".
El equipo que preside Alberto Varela apunta que lo ocurrido ayer en Pontevedra, a raíz de la reunión por la construcción de aceras en Bamio, fue la gota que colmó el vaso. Tras un tiempo de espera para abordar el asunto en el departamento de Infraestructuras, los ediles de Urbanismo uy de Obras regresaron con las manos vacías, ya que el encuentro con el personal técnico solo sirvió "para descubrir que el proyecto no está hecho, que solo se hizo una valoración económica que fija el coste de la obra en más de 200.000 euros y que no existe compromiso de financiación para ejecutar los trabajos, por lo que los vuelven a remitir a la Consellería para continuar con las gestiones".
Si acudimos a la Consellería, nos remiten a la Xefatura Territorial, como en el caso del Plan de Transporte, y cuando recurrimos a los responsables provinciales, nos mandan a la Consellería, explican desde el gobierno.
Desde Ravella se recuerda que la finalización de las aceras es una obra que los vecinos de Bamio demandan desde hace años. La primera fase se realizó durante el mandato de Dolores García con la financiación de la Xunta que presidía Pérez Touriño. Con el cambio de gobierno en Santiago, el proyecto cayó en el olvido, "y el PP sigue ahora mareando la perdiz para impedir su ejecución, castigando a los veicnos de Bamio".
Esta misma actitud de "pasar la pelota para no avanzar es la que también se dio en el caso de la Vía Verde", recuerdan desde el Concello. Con este proyecto, tras un encuentro en el que se comprometió verbalmente al financiamiento para la ejecución de la obra, el compromiso "nunca llegó a confirmarse no oficializarse, pese a las numerosas llamadas de teléfono y peticiones de reuniones desde el Concello de Vilagarcía al departamento que leva el asunto, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente".
La ejecución de la obra, que sí cuenta con financiación de la Diputación de Pontevedra, acumula meses de retraso debido "al mutismo de la Xunta, silencio que los populares se vieron obligados a romper cuando el asunto llegó al Parlamento a iniciativa del grupo socialista". La respuesta fue "volver a pasar el asunto a la conselleira".
Ravella exige a la Xunta que "deje de jugar con Vilagarcía y que atienda las demandas históricas de este municipio, ya que le están causando un grave perjuicio a este Concello con el silencio cómplice del PP local".
