La Asociación de Rañeiros da Ría de Arousa cumplió su parte del trato. La Consellería do Mar había retado al sector a presentar su propio plan de gestión para el libre marisqueo y la citada entidad lo ha hecho, aunque sea representando a seis de las doce cofradías de la ría de Arousa. Ahora es la Xunta la que debe determinar si sigue adelante con el proceso y deja esas zonas comunes en manos del propio sector.
A la espera de acontecimientos, e incluso con la esperanza de que las demás cofradías se sumen a esta propuesta, la entidad que integran O Grove, Cambados, Vilanova, A Illa, Rianxo y A Pobra se mantiene firme en sus planteamientos. Aunque en sus orígenes no eran los mismos pósitos, ya que faltaba el meco y estaba el de Cabo de Cruz.
Sea como fuere el objetivo es el mismo: Optimizar la explotación extractiva de los bancos de libre marisqueo "bajo la fórmula de la cogestión sostenible, responsable y directa de los recursos, convirtiéndose en un instrumento ágil y eficaz para la defensa de los profesionales del sector".
Dotada de personalidad jurídica propia y capacidad de actuación "para alcanzar una consensuada optimización en la explotación extractiva y en la búsqueda del rendimiento biológico y económico de los bancos de libre marisqueo", esta asociación se compromete a "buscar acuerdos o convenios para la promoción y defensa de los intereses de los rañeiros de la ría que deseen trabajar en los bancos de libre marisqueo mediante planes de explotación o gestión conjuntos".