El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, considera inexplicable la espera a la que se ven obligados a padecer varios enfermos para ser ingresados en el Hospital Comarcal do Salnés. El regidor, "ante la creciente gravedad de la situación" exige a la Consellería de Sanidade la inmediata apertura y puesta en funcionamiento de la tercera planta del centro hospitalario.

Varela manifestó que la situación "no tiene justificación" teniendo en cuenta que el Hospital Comarcal fue ampliado no hace mucho y dispone de una tercera planta totalmente equipada y en perfectas condiciones para ser utilizada. El socialista clama contra la "falta de humanidad de los responsables del gobierno gallego por permitir que enfermos que precisan ser hospitalizados, que están sufriendo y que incluso precisan mantenerse aislados, permanezcan horas e incluso días en los corredores del centro a la espera de que queden camas libres, cuando se mantiene cerrada toda una planta llena de camas".

Para el alcalde de Vilagarcía lo que está sucediendo estos días es una prueba más de las intenciones del PP de la Xunta de Galicia de desmantelar el Hospital do Salnés, tal como ya se advertía en los cambios legislativos que propiciaron la pérdida del área sanitaria de O Salnés.

"Otra vez más vemos que para el PP de la Xunta de Galicia importa más el coste económico que la salud y el bienestar de los ciudadanos de O Salnés, y esto es algo que no podemos permitir", asegura Alberto Varela. Por esta razón, el grupo socialista, a través del diputado vilagarciano Julio Torrado, presentará una iniciativa en el Parlamento de Galicia para demandar la inmediata apertura de la tercera planta del Hospital.

También el sindicato CIG-Saúde denunció que la falta de camas en el Hospital Comarcal está obligando a que numerosos pacientes tengan que pasar la noche en el servicio de urgencias, señalando que el día 30 hasta siete personas estuvieron a la espera de camas. "Y esto teniendo cerrada la tercera planta, con la segunda completa ante la imposibilidad de atender más hospitalizados. Esto implica problemas graves para los pacientes y familiares, el servicio de urgencias no está preparado para atender los cuidados que estos pacientes precisan, ni hay personal suficiente", declara el responsable de CIG-Saúde.