La decisión de la Dirección Xeral de Patrimonio de tapar con cemento los restos arqueológicos aparecidos junto a la plaza de Fefiñáns ha sentado como una bofetada en el grupo de gobierno de Cambados. Víctor Caamaño y Constantino Cordal cargaron ayer contra la Xunta; el primero afirmó que se trata de "una decisión incomprensible", mientras que el segundo habló de "escándalo".

El concejal de Cultura, y primer teniente de alcalde, Víctor Caamaño, declaró que "lo normal hubiese sido ampliar la cata y no taparlo todo con cemento. Lo normal también hubiese sido que diesen la orden por escrito". Y es que, según revela el concejal, los técnicos de Patrimonio de Pontevedra ni siquiera se acercaron a Cambados para ver en persona qué es lo que había aparecido durante las obras en la Rúa Real. "Se limitaron a mirar unas fotos y dieron la orden de tapar por teléfono", añade Caamaño.

Constantino Cordal está igualmente molesto. "Nos parece escandaloso lo que ha hecho Patrimonio en Fefiñáns". El portavoz de Somos recuerda que "en cualquier obra particular en la que aparezca un resto de esas características te mandan parar inmediatamente y hacer una cata de al menos cinco metros. A nosotros, en el parque biosaludable de Castrelo incluso nos obligaron a utilizar un georradar. Pero aquí en Fefiñáns ni siquiera nos dejaron excavar dos metros".

A principios de la semana, la empresa de construcción que está haciendo las obras de soterrado del cableado eléctrico de la Rúa Real abrió una zanja, y destapó los restos de un antiguo muro de piedra. Las primeras hipótesis apuntaban a la posibilidad de que perteneciese a uno de los arcos que unieron en el pasado el pazo de Fefiñáns con las construcciones aledañas. El Ayuntamiento decidió entonces pedir permiso a Patrimonio para continuar la excavación unos metros, con la finalidad de ver hasta donde llegaba ese lienzo, a ver si de ese modo se podía determinar mejor qué era.

Pero Patrimonio se ha negado a atender la petición de Cambados. Sus responsables ordenaron cesar las prospecciones, y tapar con cemento los restos hallados. La arqueóloga contratada por el Concello los ha protegido con una malla, para evitar en la medida de lo posible su erosión.

Una lectura política

Víctor Caamaño incluso sugiere que detrás de la decisión de Patrimonio podría haber una lectura de corte político. "Dudo mucho de que si en Cambados estuviese gobernando el PP, Patrimonio hubiese tomado esa decisión".

Para el primer teniente de alcalde, el procedimiento de este departamento de la Consellería de Cultura de la Xunta no es de recibo. "Ni siquiera hablaron con el técnico municipal. Y no vinieron por aquí, a pesar de que llevamos desde 2016 con trámites ante Patrimonio para hacer esta obra". Caamaño también considera un error la decisión de la Xunta dado que "hacía mucho que no aparecía nada relevante desde el punto de vista arqueológico en esa zona".

Eso sí, Víctor Caamaño avanza que el Ayuntamiento de Cambados no se dará por vencido, y de que presentará una solicitud formal ante Patrimonio para que les permitan realizar una excavación en condiciones en el futuro. El objetivo es, explica, descubrir qué era ese fragmento de muro y qué relación había tenido con el pazo.

Atractivo turístico

Constantino Cordal dijo que "tapar el patrimonio de Cambados con hormigón es inconcebible y escandaloso". Añade que "por muchas vueltas que le damos no acabamos de comprender la razón de esa orden", y que "ojalá sea una decisión reversible". Su esperanza es que en un futuro, la Xunta sí permita al Ayuntamiento acometer en esa zona una prospección para intentar conocer algo más del pasado de la villa.

Además, Cordal plantea que este tipo de descubrimientos no solo son positivos desde el punto de vista científico y cultural, sino que también pueden constituir, "un nuevo atractivo turístico".

El hallazgo se produjo durante las obras del soterrado del cableado eléctrico de la Rúa Real. El presupuesto de esta actuación es de 80.000 euros, y si los plazos no se retrasan en demasía, deberían estar terminadas a finales de noviembre o principios de diciembre. Entre tanto, el tráfico sigue cerrado en toda la plaza. Está previsto que se reanude una vez se ejecute el proyecto.

Hallazgos arqueológicos como el de Cambados se produjeron anteriormente en muchas ciudades y villas -en épocas recientes, en Lugo y Pontevedra, por citar dos ejemplos-, y el procedimiento habitual fue el de hacer más prospecciones.