La Xunta de Galicia dio a conocer ayer el borrador de los presupuestos autonómicos para 2019. El documento no contiene grandes sorpresas en lo referido a la comarca de O Salnés, pues si bien sí se contemplan varias inversiones de calado, sobre todo en materia de infraestructuras pesqueras y de saneamiento, siguen brillando por su ausencia viejas demandas de la sociedad arousana, como pueden ser las autovías de Vilagarcía a Pontevedra y de Sanxenxo a O Grove.
Los presupuestos, que ahora entrarán en el Parlamento para ser debatidos y votados antes de su aprobación definitiva, comprenden por ejemplo una partida de 2,8 millones de euros para la construcción de pantalanes en el muelle de O Xufre (A Illa), destinado a las embarcaciones mejilloneras. La partida sale de Portos de Galicia, y es la mayor inversión que la Xunta tiene previsto acometer el año próximo en O Salnés. Se trata, eso sí, de una actuación que aparecía en las cuentas del actual 2018.
Los bateeiros de Vilaxoán también aparecen en los presupuestos, dado que Portos ha reservado otros 650.000 euros para la construcción de un pantalán para el amarre de sus embarcaciones.
El segundo gran bloque de inversiones de la Xunta en O Salnés para el próximo año lo componen las actuaciones de saneamiento, que aparecen en las memorias de Augas de Galicia. Vilagarcía será, sobre el papel, una de las poblaciones de la comarca más beneficiadas, puesto que recibirá casi 130.000 euros para la mejora de la capacidad de la línea de proceso de la estación depuradora de aguas residuales, y otros 200.000 para diversos trabajos de mejora de la red de saneamiento.
En el borrador de las cuentas aparecen igualmente trabajos de saneamiento en Vilanova, Cambados y A Illa. En total, Augas de Galicia tiene previsto dejar en O Salnés unos 620.000 euros en este tipo de actuaciones.
Las ausencias
En ocasiones, para el análisis de unos presupuestos es tan importante lo que aparece en ellos como lo que falta. En el caso de los de la Xunta de 2019, se echan en falta partidas para las dos autovías que la comarca lleva años reclamando.
La de Pontevedra a Vilagarcía empezó a construirse a finales de la década pasada, pero la crisis económica llevó a la Xunta a parar la obra sine die. Con la mejora de la situación económica, parte de la sociedad arousana ha reclamado que se retome esta infraestructura, que mejoraría de forma ostensible la comunicación entre las dos principales ciudades del norte de la provincia de Pontevedra. Hay que tener en cuenta que la carretera PO-531 registra el paso de más de 20.000 vehículos diarios, muchos de ellos camiones, lo que también redunda en un riesgo para la seguridad vial.
Otra autovía por la que habrá que esperar un año más es la que va de Sanxenxo a O Grove. Se trata de desdoblar siete kilómetros de la actual vía rápida, que se muestran completamente insuficientes en verano. Los fines de semana estivales, las retenciones en dicha carretera pueden llegar a ser kilométricas.
Para los grovenses, se trata de una deuda histórica, pues en su día la Xunta renunció por solo siete kilómetros a llevar la Autovía do Salnés hasta A Lanzada.
O Salnés tendrá que esperar también otro año por las millonarias inversiones que quería acometer en su red de abastecimiento de agua potable, puesto que los ayuntamientos quieren ampliar la planta depuradora de Treviscoso y cambiar la vieja tubería general de O Grove. Tampoco aparecen en las cuentas partidas específicas y de calado para el Hospital do Salnés o los centros de salud. A este respecto, Vilagarcía lleva años pidiendo la construcción de un nuevo centro sanitario.
Educación y senderos
Volviendo a las inversiones que sí aparecen con nombre y apellidos, destacan los dos millones de euros para el colegio de Vilalonga, en Sanxenxo (otra inversión recurrente en los presupuestos autonómicos de unos años a esta parte), los 280.000 que recibirán varios centros educativos de Vilagarcía para mejoras en la eficiencia energética, los dos millones de euros que costará la reurbanización de la calle Progreso, en Sanxenxo, o 1,8 millones para la creación de dos tramos de senderos peatonales y ciclistas en Vilanova. Estos discurrirán por las parroquias de San Miguel y Caleiro, y se harán en la carretera de Vilagarcía a Cambados, y en la de Tarrío al puente de A Illa.
Turismo de Galicia reserva 560.000 euros para actuaciones de promoción turística; Economía e Emprego, 1,7 millones para siete talleres y obradoiros de empleo.
Finalmente, la Consellería do Mar ha reservado para la comarca unos 3,5 millones de euros, entre el coste del servicio de Gardacostas (2,1 millones) y el mantenimiento de sus centros de investigación, formación y control, sobre como el CIMA, el Igafa y el Intecmar. Todos ellos realizan un trabajo único en Galicia.
