La Guardia Civil identificó a la presunta autora de varios robos en viviendas cometidos durante los últimos meses en los municipios de Vilanova y Caldas de Reis. Se trata de una mujer de 36 años de etnia gitana, vecina de Poio, que ya se encuentra en prisión desde agosto cumpliendo condena por otros hechos similares.

El primero de los hechos investigados se produjo en octubre de 2017, cuando la dueña de una vivienda descubrió en el interior de la casa a una mujer, que estaba revolviendo los cajones de las mesillas de una de las habitaciones. La dueña del domicilio se enfrentó a la ladrona, evitando de esa manera que se llevase varias joyas y un reloj que ya tenía apartados para ser sustraídos.

La Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra explica que un mes después, la misma persona consiguió acceder a otra vivienda en Vilanova a través de una puerta trasera del inmueble, que estaba abierta. En esa ocasión consiguió llevarse 3.500 euros en efectivo y un importante lote de joyas que encontró en el domicilio.

El tercer hecho supuestamente esclarecido se produjo en mayo de este año en una parroquia del término municipal de Caldas de Reis. Dos mujeres, un varón y una niña se personaron en la puerta de una vivienda, llamaron al timbre y le pidieron un vaso de agua a la persona que los recibió.

Según el relato del Instituto Armado, entablaron "una animada conversación con la dueña con el objeto de distraerla mientras otra persona accedía a la casa por la parte posterior del inmueble, de donde sustrajo 600 euros en efectivo, una cámara de vídeo y el disco duro de un ordenador".

En prisión desde agosto

La operación "Pañuelo", desarrollada por el equipo de investigación de la Compañía de Vilagarcía, con la colaboración de los puestos de Vilagarcía y Caldas, concluyó con la identificación de la presunta autora material de los tres delitos. Se trata de una mujer de 36 años, de iniciales Y.G.G., vecina de Poio, y que se encuentra en prisión desde el pasado mes de agosto, "cumpliendo condena por otros hechos delictivos de similares características".

Según la Guardia Civil, en los tres hechos investigados, la mujer utilizó una furgoneta de color blanco para sus desplazamientos y seleccionaba las viviendas que se encontraban diseminas en el ámbito rural, "especialmente aquellas que estaban habitadas por personas de avanzada edad", suponiendo que le sería más fácil robar.