La oficina municipal de turismo de Vilagarcía atendió durante el verano a una media de 2.800 personas al mes, lo que se traduce en un total de 11.217 visitantes entre mayo y agosto. Son cifras sensiblemente inferiores a las de 2016 y 2017, "años excepcionales, como en el resto de Galicia", cuando se registraron un millar de turistas más en ese período, señalan desde el Concello.
Una de las principales conclusiones que se extrae de las estadísticas es el "cambio de hábitos", pues entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre la oficina de O Cavadelo recibió 4.248 visitas (95 al día), superando a las registradas en todo agosto, hasta ahora el mes turístico por excelencia, con 4.204.
Desde Ravella explican que "las malas condiciones meteorológicas de julio hicieron que la llegada de turistas disminuyese y que las reservas para agosto se resintieran, tal y como pasó en el conjunto de Galicia. Sin embargo, en el mes de septiembre hubo un repunte, que continuó en la primera quincena de octubre. Cada vez son más los que prefieren el final del verano para viajar, con menos agobios y, en general, mejores precios".
El perfil del viajero de septiembre y octubre es doble: por una parte son parejas que buscan tranquilidad, disfrutando de la cultura y la gastronomía sin aglomeraciones, y por la otra hay que tener en cuenta las numerosas excursiones en autobús que tienen destino Galicia tras el verano.
En cuanto al alojamiento, solo un 25,8% elige hotel, siendo las casas de alquiler (27,4%) la opción mayoritaria. Un 18% más se hospeda en casa de familiares o amigos y un 13% cuenta con vivienda de segunda residencia. Es decir, que los turistas que pernoctan en viviendas son el 31%.
Con respecto a la procedencia, el 63,77% de los turistas son españoles (fuera de Galicia), el 25,13% gallegos y el 11,01% extranjeros (la mitad de ellos, alemanes). Dentro de los nacionales (excluyendo los gallegos), destacan los de Madrid (23,14%), seguidos de los de Castilla y León, Andalucía y Asturias.
