En los juzgados arousanos se presenta cada día una demanda de divorcio o separación. Las estadísticas oficiales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revelan que en el segundo trimestre del año se produjeron en la comarca un total de 80 rupturas matrimoniales (75 de ellas divorcios). Aunque la cifra es muy similar a la registrada en el mismo periodo de 2017 (82), la tendencia es radicalmente opuesta en Vilagarcía que en Cambados. Y es que mientras que en los juzgados de O Cavadelo se disolvieron entre abril y junio 27 parejas (frente a las 43 del año pasado), en los cambadeses se dispararon a 53, el doble de las 28 demandas presentadas en el mismo periodo de 2017.

Así, Cambados sigue la tendencia al alza -aunque más pronunciada- que experimentó el conjunto de Galicia, mientras que Vilagarcía se descabalga con una importante reducción de las rupturas matrimoniales. Entre separaciones y divorcios, los juzgados gallegos computaron en el segundo trimestre 1.717 demandas, frente a las 1.584 del mismo trimestre en el ejercicio anterior, lo que se traduce en un aumento del 8,4%, muy superior al 1,7% de la media estatal. Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) señalan que estos datos "deben interpretarse, al menos en parte, teniendo en cuenta la huelga de funcionarios que desde febrero hasta mayo afectó al normal funcionamiento de la Administración de Justicia en Galicia".

Tanto en Vilagarcía como en Cambados la huelga fue secundada por un importante número de funcionarios, y en la villa del Albariño hay cuatro juzgados frente a los tres de Vilagarcía, por tanto en las tendencias contrarias que han experimentado los partidos judiciales arousanos han influido otro tipo de factores.

Las demandas de separación suponen un ínfimo porcentaje de las rupturas matrimoniales en Arousa. La inmensa mayoría son divorcios, aunque destaca la gran cantidad de rupturas de mutuo acuerdo que entraron tanto en los juzgados de Cambados (32 frente a las 19 no consensuadas) como en el edificio judicial de O Cavadelo, donde se tramitaron entre los meses de abril y junio 12 divorcios consensuados, exactamente los mismos que los contenciosos.

Sin embargo en el mismo periodo del año pasado, es decir, en la primavera, la tendencia fue la inversa, con más disoluciones matrimoniales por la vía contenciosa que de modo amistoso. Así las cosas, según las estadísticas que acaba de publicar el CGPJ, en Vilagarcía se rompieron 22 relaciones conyugales sin acuerdo y 20 de forma consensuada. Algo similar ocurrió en Cambados, con 15 divorcios contenciosos y 11 sin conflicto. En cuanto al número de separaciones, es muy residual, y en las 3 registradas en Arousa durante el segundo trimestre de 2017 hubo acuerdo entre las partes.

Sin nulidades matrimoniales

Con respecto a la nulidad matrimonial, apenas se solicita en Galicia, pues es un trámite que en cierto modo se encuentra en desuso por parte de la sociedad. Prueba de ello es que entre abril y junio -los últimos datos disponibles- los juzgados gallegos solo contabilizaron dos peticiones de nulidad matrimonial. En Arousa no hubo ninguna, ni en todo el primer semestre de 2018 ni tampoco en el mismo periodo de 2017.

En cuanto a la modificación de medidas y a los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, Vilagarcía y Cambados siguen patrones distintos. Tampoco aquí se observa una tendencia en la misma dirección.

Atendiendo a las cifras del segundo trimestre, en Vilagarcía hubo más modificaciones de medidas consensuadas que no consensuadas, mientras que en Cambados sucedió lo contrario. No obstante no es una tendencia que se mantenga en el tiempo, ya que si nos ceñimos al mismo periodo del año anterior, también en los juzgados vilagarcianos, y no solo en los cambadeses, se presentaron más modificaciones de medidas sin acuerdo entre los miembros de la sociedad conyugal.