Un buen susto se llevaron esta tarde los vecinos del barrio de O Sineiro que escucharon el fuerte impacto entre un camión y un muro. Fue un accidente en el que no hay que lamentar heridos y solo cabe achacar a la mala suerte o algún despiste.

El vehículo pesado estaba aparcado a las puertas del domicilio en el que vive su propietario, y parece que se quedó sin freno de estacionamiento, por lo que se desplazó unos diez metros.

Acabó empotrado con el muro, tirando una parte del mismo, sin que en su recorrido tropezara con nada ni nadie.

Así lo confirman los equipos de emergencias y Policía Local desplazados al lugar de los hechos.