Dos personas resultaron ilesas de milagro en un aparatoso accidente registrado ayer por la mañana en la vilagarciana avenida de Cambados cuando el turismo en el que viajaban se salió de la vía y derribó una farola del alumbrado público y un semáforo. El turismo, un BMW blanco, quedó suspendido de forma inestable sobre el bloque de hormigón que sostenía el poste de la luz.

El aparatoso accidente se registró pasadas las ocho de la mañana cuando el BMW, de color blanco que circulaba por la avenida de Cambados, en dirección a Vilanova de Arousa, se salió de la vía llevándose por delante una farola del alumbrado público arrancada de forma tan violenta que levantó el hormigón soterrado sobre el que estaba colocada, además de derribar el poste de una señal semafórica. El recorrido del vehículo fue frenado entre la calzada y la acera por el bloque de hormigón sobre el que se posó de forma inestable.

Los efectivos de Emergencias y de la Policía Local de Vilagarcía fueron advertidos del siniestro sobre las 8.20 horas.

Los miembros del servicio municipal de Emergencias y Protección Civil, tras comprobar que no había heridos ni atrapados, procedieron a cortar cualquier fuente de electricidad en el vehículo y aplicaron un colchón de espuma debido a que junto a los cables arrancados del alumbrado público y del semáforo había un derrame de gasolina del coche.

Con el impacto también se rompió el cárter del BMW, lo que además provocó un vertido de aceite que, junto con la gasolina, iba hacia una arqueta del alcantarillado. Ante esta situación, los efectivos de Emergencias tuvieron que desplegar un sistema de control de vertidos para evitar un episodio de contaminación en la red municipal.

La operación continuó con la estabilización del vehículo mediante dos puntales específicos de tráfico. También tuvieron que desplazar al lugar del accidente un camión autoescala para poder levantar el turismo y quitarlo de la piedra sobre la que estaba subido. Sobre este accidente instruye las diligencias la Policía Local de Vilagarcía.