Muchos ya lo conocerán. Aquellos que no estén familiarizados con su presencia deben saber que el pez luna tiene el cuerpo aplastado lateralmente y que cuando extiende sus aletas dorsales y ventrales es tan largo como alto.

Los expertos aclaran que las hembras de esta especie pueden producir hasta 300 millones de huevos y que sus alevines se asemejan a pequeños peces globo con grandes aletas pectorales, una aleta caudal y espinas corporales que no tienen los ejemplares adultos.

Puede decirse, igualmente, que estos zampadores de medusas forman parte del menú de leones marinos, orcas y tiburones. El ser humano también es su cazador en los mares de Japón, Corea y Taiwán, mientras que la venta de su carne está prohibida en la Unión Europea, donde carece de interés comercial.

La amenaza que pesa sobre estos peces en aguas europeas, en cualquier caso, procede de las redes de pesca y la contaminación marina. En este sentido, la creciente presencia de plásticos en los océanos lo hace especialmente vulnerable, ya que puede confundirlos fácilmente con las medusas.