Vecinos de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa, exigen al Concello que proceda a la inmediata eliminación de los restos del antiguo centro social de esa parroquia, que se encontraba en las inmediaciones del colegio Viñagrande y el campo de fútbol.

El edificio, que fue abandonado hace años, se convirtió en un serio riesgo para los vecinos, por lo que se procedió a su derribo hace unos dos años.

Sin embargo, la demolición fue ejecutada por el Concello de Vilanova, que nunca llegó a retirar los restos, que permanecen en la zona como una escombrera sin que nadie los lleve a un lugar donde deban ser tratados.

Los vecinos han alertado de la situación en reiteradas ocasiones, pero desde la Administración municipal "no han movido un dedo por acabar con esta situación, que además de afear todo el entorno, supone un riesgo para las personas que pasan por allí".

Escombros, hierros y todo tipo de desperdicios se agolpan en la zona para indignación de todos los vecinos de la zona que están cansados de verla así.

Además, en los últimos tiempos, se han registrado varios vertidos de escombro en esa zona, "al aprovechar la gente el abandono que ha demostrado el Concello con ese entorno".