Los alumnos del IES de Meaño, con presencia de la artista Noemí Nuñez y de la diputada provincial de Xuventude de Cohesión Social, Digna Rivas, ponían ayer de largo un monumental mural, centrado en interacción entre el mundo virtual, la igualdad y la identidad de género, y que se enmarcaba dentro del proyecto "DepoRuarte 2018" de la Diputación Provincial.

El mural, de casi 16 metros cuadrados, fue realizado en la pared de un patio interior del centro, una labor en la que se volcó una decena de escolares del área de Plástica de 4º curso de ESO, coordinados por la profesora de plástica, además de la artista Noemí Nuñez, y que trabajaron de lleno durante dos semanas para que el proyecto viera ayer la luz. Una pared en la que luce ya este mural que aúna arte y un mensaje al espectador: la figura de una persona sin género a la búsqueda de una identidad, y que en su entorno conectaba el mundo natural con el digital, plasmado éste último a través del comecocos del juego "Tetris".

La artista plástica lucense Noemí Nuñez que por medio de la Diputación, trabajó con los escolares en el proyecto- explicaba el trabajo realizado: "Se trataba de partir de las ideas que fueran aportando los alumnos, para crear con ellas un mural que funcionara como una simbiosis, y que en su caso, eligieron que fuera la búsqueda de una identidad, lo que conllevaba destrucción y construcción, tanto en el mundo natural, como en el personal y digital". Una Noemí Nuñez que se mostraba satisfecha de la evolución del grupo: "Al ser inicio de curso -reconocía- les costaba interrelacionarse más en las primeras sesiones, pero una vez le fuimos dando forma al proyecto ellos se fueron implicando cada vez más y acabaron funcionando muy bien como equipo". "De esta forma -agregaba- el proyecto tocaba la relación entre ellos y el arte tocaba también esa parte que son las emociones, que, en estas edades se retraen un poco al principio, pero luego las manifiestan y las vuelcan; ese es también un logro a través del arte".

Por su parte el director del IES de Meaño, César Fernández, reconocía la doble misión que había cumplido el proyecto: "De una parte -afirmaba- contribuyó a la educación de los alumnos desde un prisma multidisciplinar, que incluyó primero el debate sobre la igualdad y la identidad de género, abordado desde el área de Valores Éticos, y luego la parte artística desde la Plástica de la mano de la profesora y la artista plástica Noemí Núñez". "Pero además -agregaba- el mural, amén de tratar de crear conciencia, acabó dotando de una luz especial el muro el patio interior que quedaba un tanto oscuro, y que ahora ha cobrado color y una luminosidad propia".

"DepoRúARTE-pintando alternativas" alcanzaba este año su tercera edición, adscribiéndose al programa en esta ocasión una decena de institutos de la provincia, entre ellos al que, en nuestro entorno, también su sumó el IES de Barro. El objetivo, contribuir a educar a los jóvenes en un arte urbano que, actualmente, está dejando patente su huella en ciudades como Nueva York, Lyon, Bristol o Lisboa. A la par, concienciar a los jóvenes ante el vandalismo urbano que asoma en algunos barrios y que es preciso empezar a trabajar desde la prevención. Y es que se persigue también que el programa ayude a los jóvenes a identificar y analizar las problemáticas sociales actuales, con el fin de ahondar en el papel del arte urbano como herramienta de cambio.

Tras las intervenciones de rigor en el acto de ayer fue un grupo de alumnos el que tomó protagonismo actuando para todo el público con una coreografía propia de la canción "Déjala que baile", de Melendi, Alejandro Sanz y Arkano: "Déjala que baile en esa fiesta / con la idea de liberar de una moral impuesta / de no culpabilizarse por buscar la respuesta", dicen algunos versos.