El Jardín Umbrío de Vilanova es uno de los puntos más céntricos del municipio. Allí, en un espacio de unos 21.000 metros cuadrados se concentran instalaciones tan básicas como el colegio de Educación Primaria Julio Camba, la plaza de abastos y uno de los motores comerciales del casco urbano, el edificio Multiusos que funciona como pabellón, y cada viernes se celebra un mercadillo. La actividad es ingente pero todos esos terrenos no pertenecen al Concello, sino a Costas del Estado. Desde el pasado 28 de julio, la concesión de 40 años que poseía el Concello de Vilanova ha caducado, por lo que Costas tiene todo el poder de decisión sobre todos estos espacios, algo que no tiene ningún tipo de sentido, pese a tratarse de terrenos ganados al mar hace más de 50 años.

Esta situación ha llevado a Gañemos Vilanova y a En Marea a plantear en el Parlamento la necesidad de desafectar estos terrenos para que el Concello se haga con la titularidad de los mismas, permitiéndole diseñar y regular toda la actividad que se genere en ese espacio, algo que, en estos momentos, no puede hacer.

La diputada Julia Torregrosa y la edil de Gañemos, Elena Cores, incidieron ayer en el sin sentido que supone que uno de los grandes espacios urbanos de Vilanova no pueda ser gestionado por el propio Concello y se le impida diseñar su futuro o reordenación.

Una de las cuestiones que más lamentaba ayer la edil vilanovesa es que "el Concello, que lleva años hablando de hacer intervenciones importantes en el Jardín Umbrío, apenas haya impulsado acciones para conseguir que esta concesión sea desafectada". Es más, la edil recuerda que en 2011 hubo una serie de acuerdos plenarios para instar al Gobierno del Estado a desafectar todo el terreno "pero no se realizó ningún tipo de presión". Lo mismo ocurrió en 2015, cuando Gañemos presentó una moción que fue aprobada por unanimidad, pero que "nunca se acabó cumpliendo".

El primer paso que van a dar Gañemos y En Marea será reclamar la desafectación a través de una iniciativa en el Parlamento gallego y una moción en el Concello de Vilanova, con el fin de que "presionen a Costas del Estado para solucionar esta situación; éste es un problema de muchos municipios que se debe solucionar cuanto antes, ya que los Concellos deben tener el poder de decisión sobre un territorio tan importante como este; no pasa solo con Costas, sino que también hay conflictos con Portos de Galicia, como ocurrió recientemente en O Grove". Aunque son conscientes de que el Concello ha reclamado la concesión de nuevo, todos los edificios que se sitúan en el Jardín Umbrío "se encuentran en un limbo legal y corremos el riesgo de que Costas descarte una nueva cesión". Durante todo este verano, se han celebrado en el Jardín Umbrío todo tipo de eventos "de los que desconocemos que tuviesen permisos; desde el Concello aseguran que eran empresas privadas y que los tramitaron directamente ante Costas, porque ellos se han desentendido de todo"

Un ejemplo de ello es lo que ocurre con el mercadillo que se celebra en esa zona todos los viernes, donde el Concello tiene una normativa, "pero no es de aplicación porque los terrenos son de Costas, por lo que se ha convertido en una auténtica anarquía". Además el mercadillo cuenta con zonas comunes con la plaza de abastos, cuyos vendedores si pagan un canon importante, mientras que "las arcas municipales no reciben un solo euro por la colocación de puestos en el mercado".