La Denominación de Origen Rías Baixas pronosticaba hace unos meses en su Informe de Estimación de Cosecha 2018 que podrían recogerse este año alrededor de 36 millones de kilos de uva. Pues bien, después del último arreón en la campaña, acaecido durante el fin de semana, ese registro se ha hecho realidad.

Y aún hay posibilidad de incrementar ligeramente esa cifra, pues si bien la recolección puede darse por finiquitada quedan aún operaciones de revendimia por realizar.

En cualquier caso se trata de un buen dato, como lo es el hecho de que las 183 bodegas inscritas sumaran hasta ahora 35 millones de kilos de uva de la variedad Albariña, sin duda alguna el buque insignia de esta Denominación de Origen.

En cuanto a las demás variedades, los datos provisionales de vendimia hablan de casi 251.000 kilos de Treixadura, 213.000 de Loureira Blanca, 137.000 de Caíño Blanco y 70.000 kilos de Godello.

A mucha distancia se sitúan la producción de Mencía, con 23.000 kilos; la uva Sousón, 18.000 kilos; o las variedades Torrontés y Caíño Tinto, en ambos casos con más de 13.000 kilogramos.

De Brancellao se recogieron más de 9.000 kilos, la uva Espadeiro se queda con 7.000 y la Castañal ronda los 5.300 kilogramos.

En relación con la producción por subzonas vitivinícolas, y a la espera de que los datos se conviertan en definitivos, cabe decir que la de Val do Salnés aporta 24 de los 36 millones de kilos totales.

Queda patente el dominio de la comarca arousana, como siempre muy por encima de las demás. Prueba de ello es que la segunda más importante, con 7,5 millones de kilos, es la de O Condado do Tea, por encima de los 3,5 millones obtenidos en O Rosal, los 431.600 kilos de Ribeira do Ulla y los 71.000 vendimiados en Soutomaior.