El Servicio de Gardacostas de Galicia y la Policía Autonómica asestaron a finales de la pasada semana un duro golpe a las redes del furtivismo. Pero en esta ocasión, su intervención no se dirigió a las tramas de comercialización de marisco, como suele ser lo habitual, sino contra las que se dedican a la venta de pescado. Así, los agentes intervinieron en un control de carretera 4.617 kilos de jurel.

La Consellería de Presidencia explicó a media tarde de ayer a través de un comunicado que en la inspección, los agentes detectaron irregularidades en la documentación y en la trazabilidad del pescado. "El objetivo del dispositivo era controlar el transporte de pescado por carretera", explica la Xunta en el mencionado comunicado.

Así, en el control se le dio el alto a un camión que llevaba en la caja posterior 1.325 cajas de jurel, de las que decomisaron 369, con un peso total de 4.617 kilogramos, "al detectarse diferentes irregularidades en la documentación y la trazabilidad del pescado". El resto de la mercancía pudo continuar viaje.

Banco de Alimentos

Presidencia explica que el jurel intervenido ha sido donado al Banco de Alimentos, al tiempo que se levantó un acta de infraccion y se procedió a la identificación de una persona.

Ahora, sin embargo, se va a proseguir la investigación para intentar determinar igualmente si puede haber otras personas o empresas implicadas en la venta de este jurel no documentado.

La mayor parte de los servicios de guardacostas se dirigen contra la venta ilegal de marisco y contra la colocación de artes de pesca.