El conflicto laboral en la Cofradía de Pescadores "Santiago Apóstol" de Carril parece no cesar a pesar de que la dirección del pósito perdió los juicios con las tres trabajadoras que denunciaron sus casos en el Juzgado de lo Social. La administrativa y exsecretaria del pósito, que fue readmitida tras la sentencia judicial que decretó su despido nulo, ha sido nuevamente afectada por recorte de funciones, al quitársele la realización de labores administrativas en la lonja, dándole la posibilidad asumir labores de lonjera, o continuar en su mismo puesto de trabajo percibiendo el 50% de su salario actual.
Fuentes próximas a la afectada denuncian que la carta remitida a la trabajadora introduce numerosos datos inexactos sobre el supuesto problema que afecta a la cofradía. Recuerdan que el pósito administrativamente ha incrementado su volumen de trabajo con la incorporación de más de un centenar de socios nuevos, con unos órganos de gobierno incrementados a 24 miembros y, además con menos empleados.
Entienden que este recorte de funciones laborales se enmarca en un proceso de persecución y obsesión contra una de las tres trabajadoras que decidieron quejarse, defenderse y plantear reclamaciones y demandas judiciales "contra el abuso y la arbitrariedad del representante legal de la entidad, que actualmente está en funciones".