El alcalde de Catoira, Alberto García, se mostraba ayer muy consternado por lo sucedido. No en vano, Castaño era una persona muy próxima a él y "nos deja un vacío imposible de llenar".

García apunta que "se trataba de un joven con mucha vitalidad, deportista y que siempre defendía el interés general sobre el particular, creo que nadie de esta corporación puede pronunciar una mala palabra sobre él, ya que mantenía una relación excelente con todos ellos, desde los integrantes del grupo de gobierno hasta los de la oposición".

Castaño era enfermero de profesión, un trabajo que ejercía en el servicio de Urgencias del Hospital de Barbanza desde hace años.

El edil había comenzado como celador en el Sergas, pero su trabajo y constancia le había permitido sacarse la diplomatura de Enfermería, en la que ejercía.

"Estamos totalmente destrozados por lo ocurrido, porque es difícil de creer que una persona con esa vitalidad desaparezca de la noche a la mañana, practicando un deporte que conocía perfectamente", explicaba Alberto García.

Los compañeros de Castaño que se encontraban en la playa y que ayudaron a sacarle del agua también se mostraban ayer totalmente rotos en la playa de O Bao, un lugar en el que compartieron cientos de vivencias con el catoirense hasta que ayer, la fatalidad acabó con su vida mientras practicaba un deporte que amaba.