El ayuntamiento de O Grove volvió a aparecer ayer en los registros de movimientos sísmicos del Ministerio de Fomento, y es algo que ya se está convirtiendo en habitual en los últimos tiempos.

El Instituto Geográfico Nacional confirma la existencia de este nuevo terremoto, en esta ocasión con una magnitud de 2,2 en la escala Richter y ocurrido a las 7,19 horas.

Parece que el epicentro del temblor se localizó en tierra firme, en un punto situado entre el istmo de A Lanzada y el centro urbano meco, a la altura del barrio de Ardia y de Xoán XXIII. Se estima que tuvo lugar a una profundidad de trece kilómetros.

Lo más llamativo es que los temblores prácticamente no han dejado de producirse en la última semana, a un ritmo de casi uno por jornada, estos con una magnitud aproximada de entre 1,5 y 2 en la escala Richter.

Antecedentes

Asimismo se suman a los detectados en semanas previas, de los que ya se informó puntualmente en FARO, siendo el más llamativo el ocurrido el día 16, con una fuerza de 2,6.

Aquella misma jornada se había registrado otro de 2,1, también en la localidad meca.

En realidad fueron cinco los sismos de baja intensidad los que aquel día sacudieron O Grove y Meaño.

Era lo que se conoce como enjambre de temblores y se sumaban a una quincena de pequeños movimientos telúricos detectados en los diez días previos.

Estos movimientos sísmicos no solo se están notando últimamente en la comarca, sino también en otros municipios pontevedreses. El día 15 se detectaron varios con epicentros en A Chan (Cerdedo-Cotobade) y Ponte Caldelas. Los dos movimientos de tierra de mayor magnitud superaban ligeramente los tres grados en la escala Richter.