El grupo socialista de Vilanova de Arousa presentará en el próximo pleno municipal una moción en la que se reclaman medidas para evitar los múltiples daños que el jabalí causa en fincas y viñedos en el municipio. La formación que encabeza Javier Dios considera que es necesario realizar, en un breve espacio de tiempo, un censo de la población de jabalí y de cual es su distribución en el Concello de Vilanova, para saber cuales son las explotaciones agrícolas que más sufren su presencia.

Entre las medidas a articular, también insisten en la necesidad de poner en marcha un Plan de Xestión, con el fin de estabilizar su población y limitar los daños que causan en la agricultura, la ganadería y la circulación viaria de la zona, siempre de forma consensuada con los sectores afectados y manteniendo el equilibrio medioambiental necesario.

Entre las propuestas socialistas también figura la de reformar la Lei de Caza de Galicia, de forma que se regule la colaboración "entre cazadores y productores agrarios para proteger los cultivos, obligando a la incorporación de planes de prevención de daños a los Tecor dentro de su Plan de Ordenación Cinexética, de manera que se tengan en cuenta los calendarios de cultivos y épocas sensibles a los daños de cada uno de ellos y a nivel de cada una de las parroquias vilanovesas.

Por último, proponen poner en marcha el Fondo de Corresponsabilidade, para afrontar el pago de los daños y la aplicación de las medidas preventivas necesarias, incluidas en la Lei de Caza de Galicia, así como "abrir una línea de ayudas económicas con el fin de hacer frente a los daños que ocasiona en las explotaciones y en los cultivos".

Las parroquias vilanovesas donde se ha detectado la presencia de jabalíes son las más rurales del municipio, es decir, Baión, Tremoedo, András y San Miguel de Deiro, donde existen un buen número de zonas dedicadas al cultivo y la agricultura que se ven amenazadas por la presencia masiva de este animal.

Para los socialistas, los continuos daños que provoca el jabalí suponen "un problema económico, ambiental, social y de seguridad viaria ante el que se debe actuar". Los cultivos más afectados acostumbran a ser el maíz o los viñedos debido "al excesivo incremento de la población de jabalíes, un mamífero con gran capacidad de desplazamiento y adaptación a todo tipo de hábitats, todo ello facilitado por el abandono de las tierras y del medio rural, así como por la escasa incidencia del único depredador natural que existe, el lobo".

Esta realidad no ha venido acompañada "de medidas proporcionales y eficaces de control que permitan la convivencia equilibrada y sostenible de esta especie con otras y con las actividades económicas que se desarrollan en la comarca.