El proyecto municipal para regenerar la playa de A Braña, en Vilanova de Arousa, no se ha encontrado un aliado en la cofradía, cuyos responsables siguen temiendo que acabe convirtiéndose en un serio problema para el banco marisquero que existe en la zona. La patrona mayor de Vilanova, María José Vales Martínez, recordaba ayer al regidor, Gonzalo Durán, que "tenemos hasta el mes de noviembre para contestar al requerimiento que nos ha realizado el Concello, pero que no se preocupe, porque lo haremos en los próximos días, indicando nuestra consideración de que nos parece excesiva la regeneración y aportando un informe de nuestros biólogos que respalda esa postura".

La responsable del pósito vilanovés también apunta que "de palabra, se le comunicó al Concello lo que pensábamos de la regeneración, una actuación que nos parece excesiva y que puede afectar de manera severa a la principal empresa de Vilanova, que es la Cofradía".

El Concello lleva años barajando la posibilidad de regenerar la playa de A Braña y tener así un arenal de carácter urbano que sirva para fijar el turismo en el municipio. En los últimos meses, el grupo de gobierno de Durán ha dado muchos pasos en ese sentido, obteniendo todos los permisos necesarios para llevarlo a cabo, e incluso, mirando diferentes muestras de arena para utilizarla. Esta misma semana, la Consellería do Mar dio su visto bueno, después de Medio Ambiente y Costas, por eso el regidor apremió a la Cofradía a una respuesta, además de decidir presentar en el pleno una moción para que los grupos políticos se posicionen con respecto a la iniciativa, en especial, el PSOE, formación de la que la patrona mayor es edil.

El proyecto de regeneración de la playa de A Braña consiste en la aportación de 30.000 metros cúbicos de áridos, que llegarán desde el otro lado de la ría de Arousa. La aportación se realizará en tres fases diferentes, siendo la primera de 10.000 metros cúbicos y a ejecutar este mismo año o principios del siguiente. Con esa aportación, Durán espera recuperar al mar todo el espacio que las mareas se acabaron llevando en los últimos años, hasta provocar la práctica desaparición del único arenal urbano que posee Vilanova.

Sin embargo, el relleno puede afectar a un banco marisquero muy importante para la Cofradía como es el de Con Grande, donde trabajan el marisqueo a pie y a flote.