Aunque ya los conocen, y sus clientes también tienen desde hace tiempo la oportunidad de saborear algunos de ellos, hosteleros de Vilagarcía y Cambados han querido acercarse un poco más a los vinos de O Rosal. Para ello, a instancias de la firma distribuidora Disvegal, se han desplazado cien kilómetros para conocer los secretos que encierra la bodega Quinta de Couselo, adquirida en 1163 por los monjes del monasterio de Santa María de Oia, pertenecientes a la orden del Císter.

Es esta bodega del valle de O Rosal, situada a orillas de un pequeño río sobre un terreno elevado que prácticamente limita al sur con la desembocadura el río Miño y al oeste, con el Océano Atlántico, inician el lunes la vendimia, de ahí que la visita cursada ayer por los hosteleros arousanos resultara del todo apropiada, pues además de catar sus vinos pudieron conocer en detalle las previsiones de recolección y hacerse una idea del producto que tendrán a su disposición el año que viene.Calidad y encanto

Los responsables de negocios como La Baldosa y Taller del Olvido, ambos en Vilagarcía, destacaron tanto la calidad de los caldos como los encantos de esta bodega adscrita a la Denominación de Origen Rías Baixas en la que se comercializan tanto un monovarietal de albariño como otros blancos protegidos por dicho sello de calidad, además de Ribeiro, Mencía y licores, entre otros productos.

Empresarios como Manuel Gómez, David Cabanelas y José Antonio Conde, al igual que los demás asistentes a la visita-cata organizada en esta bodega de O Rosal, recibieron pormenorizadas explicaciones sobre el proceso de elaboración de cada vino, su ficha de cata y, en definitiva, todo lo que necesitan saber para transmitir a sus clientes las particularidades de las marcas que elabora Quinta de Couselo, donde presumen de disponer en sus tierras de "un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para una maduración apropiada de las uvas".Variedad

Albariño, Caíño blanco, Marqués (Loureira) y Treixadura son las variedades cultivadas en sus plantaciones "con prácticas compatibles con la protección y mejora del medio ambiente" y empleando dos sistemas de conducción diferentes, como son la espaldera y el emparrado.

La parcela principal, cuya historia también pudieron conocer los hosteleros arousanos, se denomina "A Cheira", lugar cerrado con el muro original que construyeron los monjes cistercienses en el que se levantan majestuosos dos portentosos pinos mansos que constituyen la imagen principal de la marca y donde se ubican la bodega y "dos hectáreas de viñedo compuestas fundamentalmente por cepas de Albariño de más de treinta años de edad, junto con cepas de Loureira y Caíño blanco dispuestas en emparrado".

De este modo marcas de O Rosal como el "Quinta de Couselo", el "Quinta de Couselo Selección", el "Turonia" o el "Barbuntín", al igual que los Godello y Mencía de la citada firma, se acercan más si cabe al mercado de la subzona productora dominante en Rías Baixas, la de O Salnés.Premios imprtantes

Aunque algunos de esos caldos ya son muy conocidos por estas latitudes, sobre todo a raíz de los importantes premios que consiguieron en los últimos años, tanto a nivel nacional, como sucedió en la Festa do Albariño de Cambados, como internacional.

Tal y como se explicó a los hosteleros arousanos que el jueves visitaron las instalaciones, si el año pasado Quinta Couselo recibió el primer premio en la Festa do Albariño y el Baco de Oro para el "Turonia", en el presente ejercicio ya se ha hecho con otros galardones de prestigio, como la Medalla de Oro y el Trofeo "Mejor Albariño del Mundo" en la International Wine Challenge gracias al "Barbuntín", también Medalla de Platino Decanter (97 puntos).Diversificar la oferta

En definitiva, que tras conocer la bodega, sus vinos y las potencialidades enoturísticas de Quinta Couselo, los empresarios de O Salnés ya tienen más argumentos con los que "defender" los productos de dicha firma, sobre todo teniendo en cuenta que aunque sus negocios están en una tierra de vitivinícola por excelencia, "es importante trabajar marcas de diferentes subzonas de Rías Baixas para así ofrecer una mayor variedad a nuestros clientes", explica Manuel Gómez desde el bar restaurante La Baldosa.

Tanto él como los demás asistentes dejan clara su disposición a sumar a las bodegas de sus negocios tanto las marca antes referenciadas, algunas de las cuales ya se consumen en ellos desde hace tiempo, como otras presentadas en Quinta de Couselo "verdaderamente sorprendentes", tales como "Finca Viñoa", "Lecer", "Casanova", "Pazo Casanova" o "Fraga do Corvo".