En marzo pasado, el "atasco" administrativo en Cambados ya estuvo de actualidad. Eso supuso, por ejemplo, que la tramitación administrativa de la plaza de abastos quedase enterrada bajo una montaña de papeles, o que el PP recibiese de golpe 1.500 páginas de las actas de las juntas de gobierno, porque no se las entregaron antes.

El grupo de gobierno confiaba en que la situación mejorase con el cambio de secretario, que se hizo efectivo en abril, pero la cantidad de trabajo pendiente debía ser de tal magnitud que pronto se notaron de nuevo síntomas de atasco. Por ejemplo, los padres de alumnos con derecho a becas municipales tardaron este curso bastante más de lo habitual en cobrar.

El "atasco" -o "colapso", como lo califica Aragunde- se produce según la alcaldesa por la falta de personal. Pero el Ayuntamiento cuenta con un asesor jurídico a jornada completa, por lo que el departamento estaría formado por tres trabajadores. La figura de este profesional estuvo envuelta en la polémica hace unos meses, después de que cambiase su punto de vista jurídico en el caso de la plaza del oficial de la Policía Local e hiciese un informe en contra de la convocatoria, cuya legalidad la alcaldesa siempre defendió a ultranza. Días después, el asesor jurídico fue trasladado de despacho y se reubicó en el bajo cubierta.

Para Luis Aragunde, la situación administrativa en el Ayuntamiento es grave, y se debe sobe todo a la mala gestión del gobierno municipal en materia de personal. También lamenta las demoras de las obras del Plan Concellos o no haberse presentado al DepoRemse.