La acacia negra ( Acacia melanoxylon) es una especie invasora -originaria de Australia- que hace años causó importantes problemas en A Toxa y que ahora parece abrirse camino nuevamente en su Parque Forestal. En su momento se destinaron importantes recursos económicos y materiales a la erradicación de esta planta con el propósito de proteger la flora autóctona de la isla, pero la amenaza de la conocida como "mimosa" rebrotó.
Así lo advierten en el Partido Galeguista Demócrata (PGD), que achaca el aumento de acacias y la proliferación de otra planta invasora -la caña común ( Arundo donax)- al "abandono" del Monte Central del territorio insular.
La formación política que representa en la Corporación el edil Félix Lamas responsabiliza de ello al gobierno local, de ahí que le demande una actuación correctora urgente y recuerde que este mismo grupo ya alertó sobre el "abandono" de A Toxa hace seis meses, al igual que lo hizo el PP local días después.
Lo que sucede es que tras aquellas primeras advertencias parece que la maleza solo se eliminó parcialmente, por lo que buena parte del Parque Forestal de A Toxa se encuentra ahora "en un estado bastante mejorable".
Tanto es así que allí donde no se cortaron las malas hierbas "está rebrotando la acacia negra", lo cual da al traste con "los importantes esfuerzos para su erradicación" realizados hace años a instancias del que era máximo responsable del PGD, Alfredo Bea, quien combatió la plaga de la citada planta aprovechando las responsabilidades de gobierno que tenía, dada su condición de edil responsable de Medio Ambiente.
A esa proliferación de la acacia negra se suma la citada presencia de caña común -o caña de Castilla-, de ahí que el PGD reclame la atención del ejecutivo e inste una actuación que, según este grupo, bien podría contar con el apoyo del tractor-desbrozadora de la Mancomunidade do Salnés o bien con la implicación del adquirido por el propio Concello el año pasado, con un coste de 50.000 euros.
Han pasado ya diez años desde que el exconcejal Alfredo Bea alertara por primer vez de que el Monte Central de A Toxa estaba "muerto" a causa de la presencia de un hongo que afectaba a algunos árboles y la abundancia de acacias, algunas con más de veinte años.
En ejercicios posteriores los gobiernos de los que formó parte Alfredo Bea, cuando fueron alcaldes el socialista José Cacabelos y el conservador Miguel Pérez, impulsaron varios proyectos para la erradicación de acacia negra y falsa acacia ( Robinia pseudoacacia). Consistían en la tala de ejemplares adultos y juveniles, así como en el desbroce de las áreas afectadas "de forma intensiva".
Herbicidas
Allí donde existían acacias de menor porte o se apreciaban brotes de esta especie, como sucede en la actualidad, se aplicaron tratamientos herbicidas "selectivos y no residuales", complementando estas acciones con la preparación del terreno y la reposición de las zonas degradadas, la siembra de hierba o césped y la plantación de especies autóctonas.
Esto es lo que reclama ahora el PGD al gobierno del socialista José Cacabelos, al que transmiten también su preocupación por el deterioro del mobiliario de la isla y de los paneles informativos en los que se contaba a los visitantes tanto la historia de A Toxa como los planes de conservación de la biodiversidad antes aludidos.
Los galeguistas son conscientes de que son cada vez más los vecinos y turistas que disfrutan del Monte Central, de ahí que incidan en la necesidad de conservarlo y potenciarlo.
