Abrir las compuertas del embalse de A Baxe en verano y en momentos de poco caudal. Es una idea que ronda la cabeza de varias de las fuerzas políticas que componen el Concello de Caldas como medida paliativa para la situación del río Umia, que cada ciertos períodos de tiempo acaba generando microalgas cianobacterias que pueden producir microcistina tóxica para el consumo humano.

A lo largo de los últimos años y desde la construcción del embalse, los problemas del Umia se han ido convirtiendo en crónicos, ante la desnaturalización del cauce. Y precisamente para volver a ayudar al cauce a recuperar su normalidad, tanto el PSOE, como el BNG e ICDR entienden que permitir el paso libre del agua surge como posible solución no definitiva.

Para ello, la hidroeléctrica concesionaria debería dar el visto bueno a esta apertura de compuertas y, como el recuerdan desde el PP, "hay un contrato que cumplir". Sin embargo, varias fuentes apuntan que la empresa no está conforme con el rendimiento económico que está generando en cuestión de producción de electricidad, por lo que aceptar esta petición, si finalmente se solicita oficialmente, no sería una postura tan lejana. Asimismo, se entiende que permitir el cauce natural del río abriendo las compuertas no generaría un gran problema de rendimiento a la concesionaria.

Sin embargo, más allá de esta idea, desde el Concello de Caldas de Reis esperan "soluciones" que acaben de verdad con el problema y no supongan un parche. Para ello, esperan que la Xunta de Galicia ofrezca algún tipo de informe tras estudiar la situación y se deje de dedicar a "emitir comunicados".

"Queremos inversiones y comunicación fluida, no que nos atiendan solo cuando hacemos mucha presión", destacó ayer el portavoz socialista, Manuel González. En este sentido, cabe recordar que el pleno municipal aprobó solicitar a la Xunta un estudio integrado que finalice con un calendario de actuaciones concretas.

En este sentido, el Concello de Caldas todavía no ha recibido notificación alguna sobre la reunión prometida por el delegado territorial, Cores Tourís, con Augas de Galicia.

Por otro lado, el BNG reclamó ayer al Concello que ponga en marcha el tratamiento con ozono para depurar mejor el agua y dé orden de cambiar los filtros de carbono. En este sentido, el portavoz del PSOE, Manuel González, pidió que cesase el "alarmismo" porque el agua es "perfectamente potable" y "no es necesario cambiar nada".

"Tenemos un seguimiento constante y los valores son buenos. Nuestros análisis concuerdan con los de la Xunta", expresó González, que sí reconoció que esta situación está generando "un sobrecoste a todos los vecinos" porque "es más difícil depurar". "La clave es tener un embalse y un río limpios", recalcó el edil.