Para los miembros de la Protectora de Animales de Vilagarcía esta ha sido una semana especial, ya que encontraron un nuevo hogar cuatro de sus casi 200 canes. Lágrimas de emoción por la despedida, pero también de alegría porque por fin estos perros encuentran una familia que los quiera.

Sende, Brisa y Gru tuvieron que emprender un largo viaje a rumbo a Gran Bretaña donde los estaban esperando ayer sus nuevos dueños. También abandonó el albergue de Pinar do Rei la veterana Floky, una perra cruce de pastor alemán de 12 años que pasó casi toda su vida en este centro. Una pareja de Vigo quiso adoptarla.

Floky acaba de encontrar la felicidad junto a sus nuevos dueños Vanesa Blanco y su novio Keler quienes se hicieron cargo de ella para que pase sus últimos años en un hogar.

Ellos contactaron con la protectora de animales de Vilagarcía a través de Facebook y se enamoraron de varios de los perros que la entidad mostraba en las fotografías.

Tras intercambiar algunos mensajes, decidieron visitar el refugio de animales el pasado fin de semana. Iban con la idea de recoger a otro perro, Yaco, pero cuando les contaron la historia de Floky y estuvieron con ella no lo dudaron, decidieron adoptarla.

La adopción legal se tramitó y ayer a once de la mañana Vanesa y Keler regresaron a Vilagarcía para llevarse a su casa a la veterana y tímida perra de 12 años.

"Tenemos experiencia con perros mayores porque en casa de mis padres tenemos uno de 15 años y en los padres de mi novio tienen otro de 14 años. En nuestro domicilio Floky será la primera. Decidimos adoptar un perro mayor para darle una oportunidad de vivir con una familia sus últimos años de vida. Estos perros son de difícil adopción", declaró Vanesa Blanco.

La historia de Floky es triste. La abandonaron siendo un cachorro, por lo que fue recogida y trasladada al albergue de animales de Pinar do Rei. En estas instalaciones se mostró siempre muy tímida y esquiva, lo que no ayudó a su adopción. Las condiciones del viejo albergue tampoco eran buenas.

Su carácter comenzó a mejorar hace cuatro años, cuando todos los perros pasaron al nuevo recinto, más grande y con mejores condiciones de habitabilidad. Floky comenzó a mostrarse más participativa y a disfrutar de los paseos con los voluntarios. Pero ya era muy mayor para que alguien se interesara por ella, hasta que llegaron Vanesa y Keler y le dieron una oportunidad. Así pueden hacer suyo el refrán "nunca es tarde cuando la dicha es buena".

Al final la veterana perra, una de las que más tiempo lleva a cargo de la Protectora de Vilagarcía, consiguió su hogar.

Adopción internacional

Otros compañeros del albergue han podido salir antes, con menos edad, aunque para ello tendrán que aprender a entender el idioma de sus nuevos dueños. Las adopciones internacionales están en auge y la Protectora de Vilagarcía tiene contactos con organizaciones de Alemania y Reino Unido que localizan buenos hogares para estos perros. Los adoptantes internacionales mantienen contacto a través de las redes sociales con el albergue de Vilagarcía y cada 15 días como máximo envían fotos de los perros en su nueva vida.

El jueves pasado partieron rumbo a la aventura extranjera tres canes que son cruce de grifón, una de las razas que más gustan a los británicos. Gru, de 9 meses, Sende de un año y medio, y Brisa de 3 años llegaban ayer a sus domicilios en Gales. Partieron de Vilagarcía en un furgón climatizado y especialmente adaptado en luz, temperatura y humedad para su mayor comodidad. Desde la Protectora pudieron hacer el seguimiento del viaje al tener acceso al GPS del vehículo. El itinerario incluye varias paradas para que los animales puedan pasear, comer y hacer sus necesidades.

En Inglaterra ya hay varios perros vilagarcianos. Es el caso de Sirius, un clásico del albergue de Pinar do Rei, que en su nuevo hogar inglés se llama Rufus y tiene su propia cuenta de Instagram, donde sus dueños ponen sus fotografías y comentan sus gracias.

Según explican en la Protectora, los británicos tienen preferencia por los grifones o cruces de grifón porque son perros muy pausados, de naturaleza bastante tranquila. Allí son mascotas, en tanto que en Galicia solo usan estos canes para la caza del jabalí y fuera de esta actividad no son valorados por casi nadie. Al final, el que no vale para cazar acaba abandonado en el albergue de animales.