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Las camelias de Rubiáns mejoran los problemas de piel

El Pazo está en plena recolección del fruto - Con sus semillas se elaboran aceites, jabones y cremas que llegan a toda la península

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Las camelias de Rubiáns mejoran los problemas de piel

El Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía, está a punto de comenzar con la vendimia. Pero también tiene en marcha otra campaña, quizá menos conocida que la de la uva, que es la de la recolección de los frutos de sus camelios. En unas cajas, se dejan secar entre tres y cinco semanas para sacarles las semillas, y estas se transportan a la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, donde una prensa hidráulica les extrae el aceite: aceite de camelia con infinidad de propiedades para la piel. Se trata de una extracción en frío, sin ningún tipo de producto químico, lo que permite obtener cosméticos totalmente naturales.

El Pazo de Rubiáns lleva produciendo aceite de camelia siete años, con una media de entre 70 y 80 litros por campaña. La demanda es muy elevada y el ingeniero agrónomo del Pazo, Guillermo Hermo, asegura que ahora mismo el objetivo es llegar a los 100 litros. Con ellos se elabora aceite virgen extra -de uso culinario-, así como aceites para la piel, jabones, crema de manos, facial y corporal. "Vamos a sacar el sérum. Cada año intentamos hacer uno o dos productos nuevos", avanza el responsable del Pazo.

El jabón como souvenir

Lo que más se vende son, con diferencia, los jabones de camelia. Podría decirse que se han convertido en el souvenir preferido por los visitantes del Pazo, que pueden adquirirlos allí mismo. Y es que para llevarse vino existe un handicap importante. Según las encuestas realizadas a los turistas que visitan estos Jardines de Excelencia Internacional, más del 60% de los que viajan en avión lo hacen sin facturar, por lo que no tienen espacio en su equipaje para unas botellas.

Ante esta situación, el Pazo decidió elaborar toda su cosmética en frascos de menos de 100 mililitros para que los visitantes se los puedan llevar en el avión sin necesidad de facturar. Y parece que ha resultado, pues el aceite "se agota todos los años", dice Hermo. "Es muy beneficioso para pieles atópicas, psoriasis, etc. Tenemos clientes habituales y procedentes de todo el país que nos hacen los pedidos con regularidad", añade.

La compra puede hacerse por internet, y se envía a cualquier domicilio de la península. A las Islas Canarias y a las Baleares no debido a los altos costes del transporte. Otra opción es la tienda del propio Pazo, que la utilizan los visitantes y también los ciudadanos de O Salnés usuarios de estos productos cosméticos elaborados con aceite de camelia.

Estos días los trabajadores del Pazo de Rubiáns están volcados en los preparativos de la vendimia y en la recogida de los frutos de las camelias. La actividad es frenética. Ayer a mediodía un ir y venir de operarios reorganizaban la bodega para dar cabida a dos nuevos bidones para almacenar vino. Y es que la oferta del Pazo de Rubiáns apenas cubre un 70% de la demanda, que este año se ha incrementado notablemente. El premio logrado en la Festa do Albariño al mejor caldo de la DO Rías Baixas puso la guinda al pastel.

El secado, un atractivo más

El Pazo de Rubiáns cuenta con 890 variedades de camelias y 38 especies distintas. Las más productivas para extraer aceite son las japónicas y las sasanqua.

Ahora que está en marcha la campaña de recolección de los frutos, los secaderos de semilla se dejan a la vista de los visitantes para que durante los recorridos por el Pazo puedan verlos. Así, los guías les explican todo el proceso de elaboración de aceite y otros productos cosméticos a base de camelia. Es un atractivo más.

A la hora de hacer la selección de las camelias de las que se retira el fruto, los árboles están numerados y por tanto los técnicos de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro saben perfectamente la variedad y la especie de la que procede cada partida. "El aceite es una base importante de nuestro proyecto", concluye el ingeniero agrónomo del Pazo, Guillermo Hermo.

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