Las isla de A Toxa empieza a recuperar pulso. Lo reconoce el alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, al poner en valor la reapertura del Beach Club o las mejoras del Monte Central, punto de vista que comparten los residentes que se fijan además en el puerto deportivo o en las ofertas de las cadenas hoteleras. Aunque ese nivel de satisfacción existe, queda mucho por hacer para recuperar el antiguo esplendor de la isla, cuando el Balneario y el Gran Hotel eran los motores que arrastraban un turismo de élite de toda España.
Pero aún así se han dado pasos en positivo que ya se han notado este verano en A Toxa, admite el presidente de la comunidad de propietarios Moisés Otero.
"Como en todas las zonas turísticas, A Toxa ha funcionado muy bien en agosto, gracias a dos factores fundamentales: por una parte la reapertura del Beach Club y por el hecho de que éste fue elprimer verano que el Gran Hotel y el Isla La Toja fueron explotados por la cadena Eurostars como propietarios", argumenta el alcalde Cacabelos.
El regidor considera que hay que seguir dando pasos para que la isla grovense "vuelva a ser el gran referente del turismo, para lo que han sido piezas clave tanto el acondicionamiento de la Aldea Grobit como la limpieza del Monte Central".
Anuncia también Cacabelos que el Ayuntamiento estudia acciones para mejorar la zona de O Redondo, explanada que acoge los cerca de 12.000 o 13.000 buses anuales que llegan a este espacio central de la isla grovense.
Y ahí es donde asaltan las grandes carencias de A Toxa para recibir a los turistas. El presidente de la comunidad de propietarios Moisés Otero considera fundamental que el Ayuntamiento instale una caseta de información turística en la que se presente la oferta de la isla a los visitantes, para que no se queden solo con el paseo próximo a la zona hotelera o la emblemática capilla recubierta de concha de vieira.
Pero a la vez reclaman los vecinos que el Concello tenga suficiente sensibilidad para invertir en la construcción de unos baños públicos en O Redondo para cubrir la demanda de los miles de turistas que todos los años llegan a este rincón del término municipal y que "no tienen dónde aliviar sus necesidades", explica Moisés Otero.
A su vez consideran necesario buscar una alternativa al "tiro a pichón" que en época baja del turismos solía atraer unas 600 escopetas y por tanto a más de un millar de aficionados con un alto nivel adquisitivo y que durante quince días "llenaban hoteles y restaurantes del municipio", una economía que se ha perdido a consecuencia de la suspensión.
Es por tanto el golf y la apuesta que a partir de ahora pueda ofrecer la cadena Eurostars a los que se encomiendan los vecinos de A Toxa para frenar el retroceso que empezó a experimentar con la burbuja inmobiliaria nacida de la crisis de la construcción. Tanto fue así que hasta estas propiedades "en la milla de oro de Galicia" perdieron mucho de su valor.
