Las tres nuevas piezas comprometidas por la Fundación de Ferrocarriles Españoles para su exposición en el Museo del Ferrocarril de Vilagarcía, Mufevi, serán retiradas el próximo día 18 del depósito de la Fundación Camilo José Cela, en Iria Flavia, pero no podrán exponerse directamente por el estado de deterioro en que se encuentran. El Concello de Vilagarcía ya se ha puesto en contacto con un restaurador que se encargará de rehabilitarlas.

La necesaria restauración de este material obliga a retrasar los planes municipales de renovación de los contenidos de Mufevi, según confirmó el concejal de Promoción Económica e Turismo, Juan Antonio Pérez Callón.

Al no ser posible la disponibilidad de las piezas para exponerlas en la época de mayor afluencia de visitantes al museo, la temporada estival, el equipo de gobierno local optó por ahorrar costes en los trabajos de retirada de las mismas, coordinando la operación con el Museo del Ferrocarril de Madrid que también recogerá material en las dependencias de Iria Flavia, en el término municipal de Padrón. Algunas de las piezas son grandes y pesadas, por lo que necesitan ser manipuladas con una grúa especial.

Según se establece en el convenio la cesión de uso y depósito de las piezas es gratuita, aunque el Concello debe asumir los costes del traslado y el seguro y también la exposición y conservación de las mismas. En este caso, también la previa restauración.

El elemento más antiguo de los cedidos a Vilagarcía es una marquesina de la estación de Torrelodones bajo la que los pasajeros esperaban el tren en el andén. Se estima que su período de operatividad fue entre 1901 y 1925. La instalación consta de cuatro columnas de hierro fundido con base circular, un pequeño zócalo, molduras cóncavas (escocia) y con remate convexo (toro). El capitel, incrustado en el fuste, está decorado con motivos vegetales pintados en dos tonalidades de color verde. Esta marquesina permitirá dar a la antigua estación de Carril, una de las primeras de Galicia, hoy sede del Museo del Ferrocarril de Vilagarcía, la imagen de antaño.

También se añadirá a la exposición de material una grúa hidráulica o brazo de aguada que se utilizaba para abastecer de agua a las antiguas locomotoras de vapor. Esta aguada estuvo en uso entre los años 1945 y 1960. Fuentes municipales indican que se trata de un modelo unificado por Renfe caracterizado por tener una visible pieza redonda en la parte trasera del brazo articulado. La misión de esta bola era equilibrar el conjunto durante la operación de descarga del agua.

La grúa cuenta con una parte superior con un tubo horizontal giratorio a modo de brazo articulado que se situaba en paralelo a las vías para no molestar el paso de los trenes cuando no se utilizaba, y se movía hasta quedar en paralelo con las vías para abastecer a las locomotoras de vapor.

La tercera pieza que estrena el convenio de cesión es un reloj de andén, modelo cuña, usado entre 1980 y 1990.

Se trata de una réplica de los modelos más antiguos, creado por el relojero artesano José María González. Consiste en un reloj con carcasa de hierro decorada con motivos vegetales, compuesto por doble esfera y las horas escritas en negro en números romanos y en rojo con arábigos.

El reloj reproduce los modelos históricos de las estaciones ferroviarias de los siglos XIX y XX, con la excepción de que la maquinaria mecánica se sustituye por una eléctrica marca Westinhouse. Otra diferencia es el peso, ya que este modelo es mucho más ligero que los tradicionales.

El modelo que se expondrá en Vilagarcía apenas llega a los 70 kilos debido a que los aros y embellecedores van torneados y biselados, a diferencia de los antiguos que eran de hierro fundido macizo.

La cesión de estas tres piezas, para la que ya se han completado todos los trámites burocráticos, estrena el convenio suscrito, a través de la adhesión municipal al sistema de centros asociados de la Fundación de Ferrocarriles Españoles.

El equipo de gobierno municipal que preside el socialista Alberto Varela no descarta solicitar otras piezas para exhibir en la planta superior del Museo del Ferrocarril.

La decisión se adoptará una vez que finalice el estudio encargado por el Concello para la remodelación de esta planta, en base a la cual se determinará si queda espacio para la exposición de otros elementos relacionados con la historia del tren a su paso por la ciudad.