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Intentan frenar el desahucio de un matrimonio de Cambados previsto para el 20 de septiembre

En Stop Desahucios explican que la situación de las familias ha mejorado ostensiblemente desde 2013, cuando el Gobierno empezó a legislar en la dirección de evitar la hecatombe de desahucios que se vislumbraba en el horizonte. José Manuel Pena afirma que "el Código de Buenas Prácticas ha obligado a revisar con lupa la situación de cada caso, y en la mayoría de ellos los bancos se avienen a aceptar una moratoria o a negociar alquileres sociales para evitar la mala imagen pública de un desalojo forzado".

Esto, sin embargo, no significa que los desahucios sean ya una estampa del pasado. La organización, de hecho, trabaja estos días en el caso de un matrimonio de edad avanzada de Cambados que está a un paso de tener que abandonar su domicilio habitual. La toma de posesión está prevista para el 20 de este mes, y Stop Desahucios pretende negociar una solución para esta pareja, que podría pasar por la suspensión de la expulsión hasta que puedan ser realojados lo más cerca posible de Cambados.

Pena sostiene que tienen otros casos activos en Vilagarcía, Vilanova, O Grove y Boiro. En esta última población, hay dos casos de "fondos buitre" que pretenden desalojar a sus inquilinos. "Del mismo modo que en su día los bancos vendieron la deuda que tenían, es decir, las hipotecas, más tarde hicieron cesiones de propiedad, que son las que afectan a los alquileres y las que están causando ahora estos problemas", aduce.

Así las cosas, José Manuel Pena opina que las administraciones y el poder político tienen que apoyar decididamente a las familias que se ven incapaces de pagar las hipotecas o los alquileres. Por ello, demanda nuevas leyes más garantistas con los particulares, y que el Instituto Galego da Vivenda e o Solo habilite más pisos para los realojos.

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