El razonable caudal del Umia y la importante distancia de la zona de captación en Ponte Arnelas del embalse de A Baxe (Caldas de Reis) hace que el agua que consumen los vecinos de O Salnés llegue en buenas condiciones a los grifos de casa.
"Los niveles de microcystina son muy bajos, inferiores a 0,5, en relación con lo permitido por las autoridades sanitarias", explica el gerente de la Mancomunidade tras conocer los últimos valores de las analíticas.
Por tanto en el ente comarcal se encuentran muy tranquilos respecto a la calidad del agua que se suministra a los distintos concellos.
Entiende Guinarte que la explicación se basa en el hecho de que este año el cauce del río Umia es razonable, a diferencia de lo que ocurrió el pasado año cuando bajaba casi seco.
"Las corrientes dispersan la microalga y cuando el agua llega a la zona de captación suelen estar muy bajos", explica.
Recuerda que además en la estación se realizan análisis periódicos para evitar cualquier riesgo para la población, sin olvidar el uso de la correspondiente depuradora.
El problema ha vuelto a salir a la luz este mes en Caldas de Reis en cuyo embalse volvió a saltar la alerta por el aumento de la microcystina en sus aguas. Y dicho embalse vuelve a nutrir al Umia una vez que se abren las compuertas por lo que su calidad es fundamental para el estado del río.
Asimismo conviene recordar que Vilagarcía, además de la Mancomunidad, también se abastece del encoro de O Con que en este momento solo almacena el 25% de su capacidad. Asún así tiene recursos gracias a la estación de bombeo de Baión, zona en cuyas aguas podría haber más cianobacterias que son un riesgo para la salud humana.
Tampoco se puede olvidar que el Umia nutre a varias urbanizaciones, hoteles y otros servicios de la urbanización de A Toxa. Los vecinos gestionan el emisario submarino que suministra el agua para el consumo propio.
