La Cofradía de O Grove ha interpuesto una denuncia ante el Fiscal delegado de Medio Ambiente por los constantes vertidos que se registran en las inmediaciones de la isla de A Toxa, acusando a los gestores y propietarios de una urbanización de viviendas de alto standing de delito medioambiental continuado.

Desde la entidad explican que el caso denunciado ante la Fiscalía "son hechos repetidos y realizado con total impunidad sin que reciban ninguna actuación preventiva por las administraciones públicas". Además, consideran que los vertidos son una muestra patente de la "cicatería de los responsables en la inversión de elementos y equipos de depuración de aguas residuales y que, en todo caso, son una grave afectación, no sólo para la salud del marisco que se encuentra en la zona, sino también para la de los bañista y turistas que acceden a las playas".

La demanda imputa a los propietarios un delito continuado contra el medio ambiente, pero también se amplía a las administraciones competentes, a los que acusa de un delito de prevaricación por omisión del deber de perseguir y evitar estos comportamientos y otro de vandálicos contra los recursos naturales.

Los vertidos de A Toxa no son los únicos que se han detectado en las concesiones que gestiona el pósito que preside Antonio Manuel Otero. No en vano, los servicios jurídicos de la cofradía están trabajando en la persecución y denuncia de otro vertido que, estos días, se está registrando en la zona del puerto de Meloxo, y que "pese a la intervención del Seprona y técnicos de la administración en su detección, las tuberías no han dejado de arrojar productos contaminantes al mar".