Más leyendas se relacionan con otros enclaves arousanos. La torre de San Sadurniño en Cambados se asienta en una pequeña isla que, según la tradición, fue construida por moros a fuerza de verter carros de tierra sobre las rocas que existían en ese punto de mar, y que levantaron primero un puente para llegar a él. Bajo la torre, erigida sobre míticas vigas y construida con vocación defensiva, refiere la existencia de un pasadizo con oro, cuyo acceso está tapiado con una piedra. Pasadizo y vigas que se relacionan con la "trabe de ouro" de las leyendas celtas.

En Arousa estas refieren también que como "desde Monte Lobeira a San Cibrán, pasando polos Aforcados (monte de) hai unha cadea de ouro que vale sete reinados", testimonio que refiere aún el anciano de Cobas, Nicanor Riveiro, cuando evoca las historias legadas oralmente sobre el monte de San Cibrán. Aquella legendaria cadena de oro, ocultada bajo tierra, era la versión del mito de la "trabe" o "viga" de oro de los castros en el noroeste peninsular.

De hecho, persiguiendo aquella leyenda, en los años 30 del siglo pasado, un puñado de hombres, liderado por el izquierdista Enrique Abal, cavaron a pico y pala parte del monte San Cibrán, en busca del preciado tesoro que se refería a través de las generaciones. Los ancianos de Cobas rememoran como Enrique Abal pretextó haber encontrado un alfiler de oro, para motivar a los suyos, en una labor de días que resultó baldía.

Otro enclave lleva Monte Lobeira que, en época medieval, albergó un castillo en el que se asentó a inicios del siglo XII la reina Doña Urraca. Aquel derivó en rivalidad entre la reina y el obispo Gelmírez, episodio en el que se acabó mezclando historia y leyenda.