El Clube de Remo Mecos se llevó un serio varapalo económico el pasado miércoles, al descubrir que unos ladrones habían asaltado su sede de madrugada y se habían llevado la caja fuerte con unos 4.200 euros en su interior. Juan Ramón Outeda, presidente de la entidad, se mostraba ayer desolado por lo ocurrido, sobre todo, porque ese dinero "es muy importante para nuestra supervivencia como entidad deportiva".

Los hechos se sospecha que ocurrieron la madrugada del miércoles, ya que los remeros del club terminaron el entrenamiento el martes sobre las 23.30 horas, dejando el local que posee la entidad perfectamente cerrado. No fue hasta las 17.30 del día siguiente cuando responsables del club se encontraron con que el portalón de acceso estaba forzado, por lo que accedieron a las oficinas, encontrándose con que el mueble en el que se guardaba una pequeña caja fuerte estaba reventado y de esta no había ni rastro. Las primeras impresiones, señala Outeda, apuntan a que "los ladrones eran conocedores del lugar en el que se encontraba la caja fuerte, ya que solo forzaron ese armario de los seis que existen en la estancia. Además, había un considerable número de cajas a las que no se les tocó y que estaban intactas cuando llegamos".

En el interior de la caja fuerte "nunca solemos tener más de 200 o 300 euros, para gastos corrientes, pero en ese momento lo que había eran 4.200, casi todo en monedas, ya que recogimos hace unos días gran parte de la recaudación por la venta de lotería y rifas, además del dinero que genera la gestión del estacionamiento". Precisamente, el club ya había contactado con el banco para ingresar ayer esa cantidad, que los trabajadores de la entidad debían contar, ya que la mayor parte eran monedas con las que se pagaron las rifas y las participaciones de lotería.

El propio presidente presentó la denuncia correspondiente ante la Guardia Civil, cuyos agentes estuvieron ayer recogiendo huellas y pruebas con las que tratar de identificar a los autores del robo. Outeda reconoce que "el golpe para nosotros es muy duro, porque ese dinero nos servía para afrontar una temporada con muchos gastos y, mucho nos tememos que, aunque aparezcan los autores, ese capital habrá desaparecido".

Outeda es consciente de que "ahora toca recuperarse y seguir trabajando, pero este suceso nos ha afectado a todos anímicamente, porque no te esperas que los ladrones acudan a robar una recaudación que es fundamental para la subsistencia de un club como el nuestro".