Garantizar la seguridad de los diez agentes que conforman la Policía Local de Vilanova es el objetivo que se ha marcado el Concello de Vilanova con la adquisicións de un lote de chalecos antibalas para toda la plantilla. Estos chalecos no solo servirán para proteger la vida de los agentes ante un arma de juego, sino que también están diseñados para evitar pinchazos o navajazos en una reyerta.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, reconocía ayer que "los agentes de la Policía Local se ocupan, cada vez más, de cuestiones vinculadas a la seguridad ciudadana, son los primeros en llegar a muchos lugares, por eso creemos que, para garantizar su integridad física, deben contar con estos chalecos". El refuerzo en la seguridad no solo se limita a los chalecos, sino que también se extiende a otros elementos del uniforme, como guantes con malla metálica para evitar cortes en las manos, elementos que "pueden evitar que acaben siendo heridos".

No es la única iniciativa en materia de seguridad que el grupo de gobierno vilanovés tiene previsto aplicar. El ayuntamiento se encuentra a la espera de los informes del Plan Concellos para instalar cámaras de control del tráfico. Durán lleva años tratando de instalar cámaras de vídeovigilancia que sirvan para garantizar la seguridad y, sobre todo, identificar a los responsables de cualquier tipo de incidente. Esas cámaras, en concreto, "servirán para controlar el flujo del tráfico y ver si es necesaria la intervención de la Policía Local a la hora de regular el tráfico o acudir a un accidente, por eso aguardamos que la Diputación elabore los informes del Plan Concellos para tratar de contratarlas".

El regidor vilanovés presume de que su pueblo "es un lugar muy tranquilo, en el que apenas se registran incidentes de calado, pero queremos que nuestros agentes trabajen con seguridad y no acaben siendo víctimas de cualquier desalmado cuando acuden a mediar en una pelea o a solucionar cualquier tipo de problema".