La ausencia del palco en el que iban a tocar los 7 Setenta era algo que el patrón mayor sabía. Así lo asegura Lino Mouriño, que explica que ese palco, ante la coincidencia de un sinfín de actividades se convirtió "en mesas para los comensales de la Festa da Ameixa, algo de lo que se le advirtió".

En lo que respecta a la ausencia de grupos electrógenos, resultó materialmente imposible colocarlos porque "le 20 de julio, hubo que enviar a Fenosa un Plan de actuación, un documento que, una vez aprobado, no puede modificarse a 11 de agosto para introducir otro cuadro eléctrico, algo que se le explicó, e incluso, se le buscaron diferentes soluciones".