Los peores augurios sobre el estado de la vivienda de Laxe do Pan, en A Illa, afectada en la madrugada del domingo por un incendio, se confirmaron ayer, tras la visita de los técnicos municipales para comprobar el alcance de los posibles daños estructurales. Durante la visita de los técnicos, estos constataron que el tejado ha quedado totalmente inservible y que dos de los dinteles del primer piso de la vivienda, sobre los que se asienta toda la armazón de madera de la parte superior, tampoco se encuentran en buenas condiciones.
La propuesta de los técnicos municipales es que se debe sustituir el tejado de la vivienda por completo, así como sustituir esos dos dinteles dañados, los que miran hacia el sur y el este, para que la vivienda pueda volver a ser habitable. El resto de las estancias se encontrarían en un estado relativamente bueno, lo que permitiría aprovechar todo el bajo de la vivienda, sin necesidad de acometer obras de reforma en esa zona.
La vivienda afectada por las llamas ya presentaba deficiencias desde hacía tiempo, pero estas se han visto multiplicadas por las llamas que se originaron en el enchufe de una nevera en la madrugada del domingo. Los escasos recursos económicos de la familia de cinco integrantes han llevado al Concello a querer colaborar en garantizar la seguridad en la vivienda, por lo que la institución municipal aportará parte de los materiales necesarios para la reconstrucción. Además, los electricistas municipales realizarán un chequeo a toda la instalación eléctrica, principal causa del incendio registrado el pasado domingo y que presentaría importantes deficiencias.
La solidaridad con la familia afectada también se ha extendido a entidades sociales, como es el caso de la asociación de Mulleres Rurais, que está barajando la posibilidad de abrir una cuenta para reunir fondos, los cuales, irían destinados a la rehabilitación de la vivienda afectada.
El incendio de la casa de Laxe do Pan se originaba sobre las 2.00 horas del domingo en un enchufe del primer piso al que estaba conectada una nevera. Uno de los cinco integrantes de la familia que reside en la casa fue el primero en percatarse de la situación e intentó, sin éxito, apagar él mismo las llamas. Al ver que era incapaz de conseguirlo, alertó a las otras cuatro personas que residen en la vivienda para abandonarla cuanto antes y alertar al 112. Los Bombeiros de Vilagarcía se presentaron en la zona y consiguieron extinguir las llamas, pero el intenso calor que alcanzaron provocó la aparición de una serie de grietas en las paredes que indicaban que la estructura que soporta el tejado ha colapsado.
