Vecinos de los barrios de Os Agros y San Amaro en Meaño lamentan la situación de abandono y peligro que desde hace años presenta el vial de A Bouza, por donde ya no pueden pasar tractores por lo angosto y el peligro inminente de un derrumbe.

Se trata de un vial interior de 300 metros de longitud que une el barrio de A Cuvela, a la altura de la PO-303, con la parte alta de San Amaro.

La pista aglomerada baja con una anchura de alrededor de 3,5 metros, pero se vuelve más estrecha en el tramo de la fuente de A Bouza, en el que discurre llana y su anchura ahí es de apenas dos metros, por lo que resulta complicado circular por ella.

Pero, en ese tramo, el vial discurre además a un nivel más elevado que las fincas colindantes, dado que el terreno en la zona se organiza en terrazas y las fincas adyacentes por poniente están 2,5 metros más bajas, lo que también añade un riesgo.

Dado que el muro de contención de dichas fincas con este vial es de tierra, las aguas minaron el tramo provocando ya el derrumbe parcial del muro, hasta el punto de que, frente a la fuente de A Bouza, dejó el vial en tan solo 1,30 metros de ancho, un tamaño demasiado reducido para el tránsito de vehículos por el mismo.

Pista semiderruída

Los vecinos denuncian la situación de la pista semiderruida "que permanece así desde hace más de tres años", precisa Olegario Muñiz, vecino muy vinculado al barrio y que accede a mostrar los problemas por el vial.

El peligro de derrumbe, apuntan los usuarios, en inminente: "No es posible el paso de tractores, y cualquier pequeño motocultor cargado puede hundir el terreno y precipitarse al vacío en cualquier momento", señalan los afectados.

Los vecinos explican que "ha habido un intento de solucionar este vial por parte del Concello de Meaño, pero todo ha quedado parado hace tres años, al no llegar a acuerdo con los propietarios de terrenos colindantes.

Desde entonces, explican los afectados, se ha abandonado todo, dejando el tramo en peligro de derrumbe, por lo que temen que cualquier día pueda haber una desgracia en este punto".

Los vecinos evitan transitar por el vial o aconsejan a otros no acercarse al borde del talud ante el riesgo de derrumbe, que es mayor sobre todo en época de lluvia y piden a las instituciones que actúen cuanto antes, a ser posible en fechas de verano.

Zona de avenida de aguas

Y es que esta pista de Meaño recoge gran cantidad de avenidas de agua en invierno, las cuales bajan desde A Cuvela, y desde el vial se precipitan a las fincas bajas, lo que sigue minando el muro, amenazando con provocar un derrumbe completo.

Olegario Muñiz, conocedor del mundo de la construcción por sus años profesionales, señala que "lo ideal sería construir aquí un muro de contención en piedra, que subiera además una hilera sobre el nivel del camino, luego darle algo de caída al vial para evitar embalsamiento de agua, y conducirlas por una pequeña cuneta hormigonada que las llevaría hasta el final", una inversión que podría ser asumida por las instituciones competentes.

Quejas por el abandono

Los vecinos insisten en la situación de abandono por parte del gobierno local, lo que ha llevado incluso a algunos ediles de la oposición a visitar el terreno. Asimismo pretenden que, a través de la voz de esos concejales, se reivindique en plenos una solución urgente para un problema de seguridad latente y olvidado desde hace años.

Cabe reconocer que el riesgo, aunque evidente, está mitigado por el escaso tránsito de automóviles pues en estos momentos casi nadie se atreve a cruzar por esta vía que en otros momentos era muy utilizada por los vecinos del lugar.