Una quincena de niños de entre tres y 12 años junto a una artista en pleno parque de Carreirón. Esa fue la propuesta que unió los caminos de la ludoteca privada Cocomel y de la Platanera para que los más pequeños pudiesen descubrir uno de los entornos naturales más importantes de su municipio, al mismo tiempo que experimentaban con la cianotipia.

El primer paso que tuvieron que dar los pequeños era descubrir qué es la cianotipia, un procedimiento que se encuentra en los orígenes de la fotografía en el siglo XIX.

Para ello, todos los participantes, bajo la supervisión de Andrea Fernández, contaban con elementos indispensables para descubrir la cianotipia: la luz del sol, arena y un parque natural con un paisaje espectacular para la realización de este tipo de composiciones.

La de ayer fue la primera jornada de esta colaboración, ya que hoy habrá una segunda parte, que se centrará en un trabajo de continuidad a todo aquello que los pequeños descubrieron en Carreirón, aunque no será al aire libre.

Andrea Fernández, la responsable del proyecto artístico La Platanera, reconoce que el objetivo es que "los pequeños descubran el tratamiento de la imagen y sean conscientes de como se puede transformar, y sobre todo, despertar su vena artística".

Fernández colabora con Cocomel porque "es un proyecto educativo muy atractivo en el que participan tres educadoras cuyos principios se centran más en trabajar con cuestiones emocionales que en cuestiones de ocio de los más pequeños; no se trata de una ludoteca al uso, sino que abarca muchos más aspectos que pueden ser clave en el desarrollo intelectual y artístico de los niños, por eso me ha gustado colaborar con ellas en esta iniciativa".

El parque de Carreirón es uno de los lugares preferidos de La Platanera para realizar varios de los proyectos en los que se implica. Es el caso de una iniciativa que lleva varios años impulsando y que permite a la gente disfrutar del espacio creativo de un artista.

Por esa experiencia han pasado gentes de toda la Península Ibérica, descubriendo un taller centrado en la serigrafía, pero que también contaba con la colaboración de otros artistas.