"No tenemos agua ni para lavarnos los dientes", cuenta un vecino muy molesto que pide mantenerse en el anonimato. Reside en el barrio de Reboredo, en la parroquia grovense de San Vicente, y una vez más tiene problemas de suministro de agua en su vivienda. En ocasiones, el líquido que le llega es muy escaso. En otras, ya ni llega a salir por el grifo. Otro vecino, Óscar Álvarez, que es gerente del hotel Bosquemar, afirma que de no ser por los pozos particulares y los depósitos de almacenaje que se han hecho los negocios, "el turismo no podría subsistir en esta parte de O Grove ni de broma".

Un verano más, los residentes en Reboredo tienen problemas con el suministro de agua, y un verano más alzan el grito al cielo. El alcalde de O Grove, José Cacabelos, explica que es un problema conocido de sobra por la administración local, pero que están atados de manos y pies. Para resolverlo, es necesario cambiar toda la tubería del agua desde el depósito de San Vicente hasta la parte alta del barrio, y esa actuación costará en torno a 600.000 o 700.000 euros.

"El problema está localizado, y no es por falta de abastecimiento, sino de presión para enviar el agua a esa zona alta", explica el regidor socialista. Esto se produce fundamentalmente en agosto porque la parte baja de San Vicente se llena de veraneantes, y el consumo de agua se triplica. A consecuencia de ello, el depósito tiene menos líquido, y los motores son incapaces de enviar el agua con la fuerza necesaria para que llegue a todos los abonados de Reboredo.

Según los afectados, ya tuvieron algún problema en un fin de semana de julio, pero estos se han recrudecido ahora en agosto. Tanto es así que hace unos días un hotel y media docena de casas de particulares llamaron al Concello desesperados. Lo que hizo la administración fue enviarles un camión cisterna con agua. Con ella llenaron sus depósitos, y aunque no sirviese para beber, podrían emplearla para lavar o ducharse. "Cualquier vecino que nos pida agua se la llevaremos, pero tienen que comunicárnoslo", añade Cacabelos.

Según el alcalde, la obra que hay que acometer para resolver para siempre este problema no es ninguna broma, y de hecho será imposible si no se moja Augas de Galicia. En este sentido, Cacabelos aduce que la última noticia que tiene de la Xunta es que están trabajando en la redacción del proyecto y que se está sopesando incluirla en el desdoblamiento de la tubería general que lleva el agua a O Grove desde la red comarcal.

Según el gerente de la Mancomunidade do Salnés, Ramón Guinarte, los planes de la Xunta son incluir esa actuación doble en los presupuestos de 2019.