El Festival Revenidas volvió a abrir sus puertas ayer para disfrutar este fin de semana de su edición más especial hasta el momento. Tras el éxito cosechado el pasado año con miles de personas por las calles de la localidad arousana de Vilaxoán, el evento cumple durante estos días quince años de música rock y cultura urbana.

La fiesta comenzó la pasada noche por todo lo alto. Las puertas se abrieron al público a partir de las 20.00, con el concierto de Ezetaeere y seguido por Joan Garriga & Galactic Mariatxi. El punto álgido de la fiesta llegó al anochecer, cuando Soziedad Alkoholika salía al escenario como uno de los principales cabezas de cartel de esta edición. La banda vasca recibió el cariño y la entrega de miles de personas que esperaban para verles tocar, muchas de ellas procedentes de fuera de la provincia.

Tras ellos, los canadienses The Real Mckenzies actuaron en el escenario Fest Galicia enfundados en sus peculiares faldas escocesas. La banda internacional fue otra de las más aclamadas por el público. Ayax y Prok, Keltoi, Balkan Bomba y María Turme DJ clausuraron la primera noche de conciertos en Vilaxoán.

Durante los últimos años el festival Revenidas tuvo el honor de ser uno de los eventos que más ha crecido en la comarca. Por ello, decenas de festivaleros se agolpaban frente a la entrada desde primera hora del mediodía para recoger su entrada y correr hacia la zona más próxima de acampada, situada frente a la playa de O Preguntoiro.

Las zonas de descanso son gratuitas para todos aquellos que tengan pulsera, aunque hasta completar aforo. La segunda acampada, situada en O Rial, lució en la mañana de ayer más vacía que la primera, la cual parecía empezar a llenarse. Los campistas más alejados tienen a su disposición un autobús para acudir a los conciertos.

Además, este año se incorporan las pulseras cashless, una nueva forma para pagar dentro y fuera del recinto de conciertos. Los usuarios pueden recargarla las veces que sea necesario durante su estancia.