Los conductores profesionales plantean como medidas para mejorar la fluidez del tráfico en Vilagarcía abrir más aparcamientos disuasorios en las proximidades del centro urbano, o cambiar el sentido de algunas calles para habilitar nueva salidas hacia Rodrigo de Mendoza u orillamar.

Uno de los portavoces del colectivo de taxistas de la ciudad, Karim Tariguente, plantea como posible mejora que Alexandre Bóveda -calle que pasa por delante del mercado- y Arzobispo Lago se conviertan en vías de doble sentido en todo su trazado, "para evitar que la gente que quiere salir de la ciudad se vea obligada a hacerlo por el centro". También cambiaría el sentido de Arzobispo Gelmírez, de modo que pasase a ser de salida hacia Rodrigo de Mendoza. De ese modo, cree el autopatrono, se reduciría el efecto "embudo" que se produce en la plaza de A Independencia y San Roque.

Mientras, José Manuel García, que es responsable de Servicios del Grupo Autocares Abalo -del cual forma parte Pereira, que es la concesionaria del transporte urbano- aboga por potenciar el uso de las dos circunvalaciones de Vilagarcía y por crear bolsas de aparcamiento próximas al núcleo urbano. A modo de ejemplo, propone acondicionar la explanada de tierra que hay junto a la plaza de abastos, después del río de O Con. "Todo el mundo quiere bajar con el coche hacia el centro. Y no siempre es posible llegar con él al lado del mercado".

Circular en coche por Vilagarcía a ciertas horas del día está siendo este verano muy penoso. Las caravanas en la entrada por Rosalía de Castro y en el entorno de A Independencia son habituales, para desesperación de muchos conductores y usuarios profesionales.

Muchos lo atribuyen a la peatonalización de la plaza de Galicia, que ha partido en dos la ciudad a efectos de tráfico. Tanto es así que el Ayuntamiento de Vilagarcía ya ha anunciado para después de las fiestas un plan de tráfico con cambios sustanciales.

La plaza de Galicia

Karim Tariguente cree que el cierre de la plaza de Galicia ha causado en gran medida la situación actual. "Me parece muy bien que la peatonalizasen, pero primero tendrían que haber buscado alternativas para la circulación".

Aduce que el cierre ha convertido en embudos vías como A Independencia y San Roque, por un lado, y Rivero de Aguilar, por el otro. En éste último caso, la circulación lenta causa también problemas en O Ramal y Rosalía de Castro. "Hay que habilitar salidas del centro urbano", considera el autopatrono. Por ello, aboga por implantar el doble sentido en Arzobispo Lago y en Alexandre Bóveda en toda su extensión.

Tariguente sería también partidario de implantar la zona azul de pago, y por establecer un horario continuo para la carga y descarga desde las 8.00 hasta las 20.00 horas. Asimismo, considera que sería necesario reservar algunos carriles o viales para transporte público. Sobre esto, aduce que si no prosperase el doble sentido de Arzobispo Lago sería una calle que podría funcionar bien reservándola solo para los residentes, autobuses y taxis. De ese modo, se reduciría la presión circulatoria en el centro.

Otras sugerencias son las de prohibir el tránsito de camiones por Rivero de Aguilar o Rosalía de Castro, o que durante las fiestas un policía regule el paso de peatones entre el parque Miguel Hernández y la zona de atracciones de la TIR, para evitar el goteo constante de gente. También aplaude el semáforo de pulsador que se va a instalar en el paso a la playa Compostela.

Aparcar en las proximidades

José Manuel García, del Grupo Abalo apunta que el entorno de A Peixería, O Ramal y Rosalía de Castro son para ellos las zonas más penosas. En su opinión, la situación mejoraría algo si hubiese algunos aparcamientos disuasorios más, y si se usasen más las circunvalaciones. "Nuestra mentalidad es ir por el camino más corto, porque creemos que será el más rápido. Pero no siempre es así".

Aduce que los problemas de circulación son básicamente los días de mercado, y sí le gustaría que hubiese carriles específicos para el transporte urbano, pero duda que esa fórmula fuese viable en una ciudad del tamaño de Vilagarcía.