La abundancia de algas se ha hecho notar en toda la ría desde que comenzó la primavera. Pero el verano esta resultando especialmente preocupante, sobre todo desde la ola de calor registrada la semana pasada, pues según el sector propició "un espectacular crecimiento de algas" que ha provocado ya importantes pérdidas y puede causar muchas más.

Para minimizar los daños el sector marisquero intensifica las jornadas de limpieza de los bancos marisqueros, tratando de retirar ese manto verde que cubre el sustrato y asfixia a los bivalvos.

Ya se explicaba ayer que las mariscadoras de Vilaxoán (Vilagarcía) detectaron la pérdida de "toneladas" de almeja y navajaa en sus bancos, achacándolo directamente a la abundancia de algas y criticando que la Xunta no les concediera autorización para poder limpiar incluso en días festivos como los de esta semana.

Sin esas autorizaciones disponibles lo que han decidido las mariscadoras es renunciar a un día de trabajo como el de hoy. En lugar de extraer y vender marisco van a dedicar la jornada a limpiar las zonas más castigadas por la presencia de algas, lógicamente sin que esto les reporte ganancia alguna.

Ayer sí que extrajeron producto en sus concesiones, incidiendo nuevamente en las "enormes pérdidas" padecidas. Actuaron, como harán cuando se reincorporen a la actividad extractiva, en las zonas que no se han visto perjudicadas por las algas, dejando que el marisco de las mismas aún vivo pueda descansar y recuperarse.

Vilanova

VilanovaNo son ajenos al problema en las demás cofradías arousanas, aunque el intenso trabajo de limpieza realizado ha evitado mortandades significativas en muchas de ellas. Algunas incluso renunciaron a extraer producto para centrarse de lleno en la retirada de las algas.

"Hay muchísimas y tenemos que limpiar a diario", explica María José Vales, la patrona mayor de Vilanova. "Nosotros no hemos sufrido mortandades porque estuvimos limpiando sin parar; pero aún puede ocurrir, ya que con el calor hay una enorme cantidad de algas y sobre todo se desarrolló mucho 'limo', que cubre los bancos, aplasta el marisco y no lo deja respirar, por lo que acaba muriendo".

Vales destaca que junto a las mujeres, que la semana pasada limpiaron en O Castelete y estos días se centran en As Sinas, "también los mariscadores de a flote llevan un mes limpiando en el mar y sacando toneladas de algas, por lo que entre todos estamos peleando bien contra esta invasión".

Hace justamente un mes ya se alertaba de este problema, cuando las mariscadoras de Vilanova se dedicaban a limpiar la playa de A Braña, en la zona de A Basella, porque estaba totalmente cubierta de algas.

Algo parecido ocurría a principios de junio en la playa de Compostela, en Vilagarcía de Arousa, donde las mariscadoras se encontraban su zona de trabajo repleta de algas incluso al día siguiente de haberlas retirado.O Grove

O GroveEl biólogo de la Confraría de Pescadores San Martiño, con socios de O Grove, Cambados, Meaño y Ribadumia suman -suman unos cuatrocientos permisos de explotación a pie-, coincide al señalar que hay una "invasión" de algas que afecta tanto a zonas productivas con bivalvos de talla comercial como a espacios utilizados para sembrar cría, motivo por el cual los socios de este pósito "llevan meses limpiando intensamente".

Llamativa resulta la acumulación en la ensenada de Moreiras y Meloxo, al igual que afecta a los parques de cultivo existentes en A Vía y Castrelo (Cambados), donde San Martiño deposita semilla para que crezca y resembrarla después en diferentes bancos.

En esas "guarderías" para bivalvos los mariscadores de a pie usan un red para disuadir a los depredadores, y resulta que se llena de algas continuamente, lo cual obliga a aumentar cada semana el día de jornadas dedicadas a la limpieza y también a desmontar la citada red para dejarla de nuevo en buenas condiciones y colocarla sobre el lecho marino.

A modo de ejemplo el biólogo grovense explica que en condiciones normales basta con limpiar los bancos marisqueros un par de veces al mes, pero sin embargo ahora se hacen al menos tres limpiezas semanales.

Ni que decir tiene que tanto en esta cofradía como en las demás existentes en la ría la llegada de las algas de forma tan copiosa complica los trabajos de extracción del producto y obliga a redoblar esfuerzos, restando tiempo a la actividad comercial propiamente dicha.A Illa

A IllaEn el caso de A Illa, por ejemplo, tuvieron que trabajar duro desde mayo para tener ahora las playas "bien limpias", como explica su patrón mayor, Juan José Rial Millán.

"No tuvimos esa animalada de mortandad que tienen ahora en Vilaxoán, pero tuvimos que dedicar mucho tiempo y esfuerzo para combatir la presencia de las algas desde primavera", declara el isleño.

Hay que recordar que en mayo el propio Rial Millán manifestaba que existía preocupación en el sector "porque se ha acumulado gran cantidad de algas en un banco marisquero como el de A Canteira". A lo que añadía que la acumulación de algas podía acabar con gran parte de la almeja sembrada.

A Sapeira, Riasón, Espiñeiro o Camaxe son algunas de las zonas en las que se concentran los problemas derivados de la presencia de algas en el ámbito de actuación de la cofradía isleña.

En lo que incide de manera significativa su patrón mayor es en la temperatura que está alcanzando el agua de la ría, pues "llegó hasta los 23 grados" y esto constituye "un grave problema, sobre todo si coincide con mareas bajas importantes".Cambados

En ello abunda Ruperto Costa, el patrón mayor de Cambados, donde las algas no constituyen un problema tan grave como en otros lugares de la ría por lo resguardados que están sus bancos marisqueros.

"Lo que más nos preocupa ahora es la temperatura del agua, porque es tan elevada que casi se pueden hervir patatas en ella", manifiesta.

Precisamente ese aumento de la temperatura del mar es lo que más castiga a la almeja fina, menos resistente que otras especies de bivalvo.