La comunidad de vecinos de Las Gardenias, ubicada en la calle Asturias (próxima a la avenida de As Carolinas) denuncian "el abandono" en el que lleva tiempo sumido el barrio, así como constantes problemas de tráfico al que nadie ha puesto solución.

El presidente de esta comunidad formada por más de 40 viviendas, Jorge Sabarís, señala que han llamado varias veces a la Policía Local debido al ruido que emite el tránsito de los camiones que estacionan en las inmediaciones de sus casas por las noches. Además, "hay movimientos raros en los aparcamientos", en alusión al trapicheo de drogas, y la vigilancia en la zona por la Policía Local "es nula".

El edificio se encuentra entre las calles Asturias, Catoira y Daniel Espiño, aunque "la que peor está es la Asturias", matiza Sabarís. Allí la maleza y malas hierbas crecen sin control, entorpeciendo el paso de los peatones por unas aceras que en algunas partes están rotas o hundidas, deficiencias que ya han provocado algún que otro tropezón.

"Llamé al Concello para avisar de la falta de limpieza y me derivaron a la empresa concesionaria, donde me dijeron que se iban a pasar por la zona antes de las fiestas a retirar las hierbas, pero seguimos igual", lamenta el presidente vecinal. Además, cree necesario que el barrio "esté en condiciones todo el año, no solo para las fiestas".

El edificio Las Gardenias está emplazado junto al establecimiento comercial Supecco. El estacionamiento del exterior, al aire libre, presenta una deficiente señalización, pues el pintado de las plazas apenas se distingue. "Hablamos con el supermercado pero nos dice que es responsabilidad del Concello", apunta Jorge Sabarís.

A los problemas en el aparcamiento se suma el incumplimiento de las normas de seguridad vial por parte de algunos conductores, que estacionan en línea amarilla pese a estar perfectamente marcada y visible. "Asturias es una calle de sentido único y hay coches que circulan en dirección contraria, como si fuese de doble dirección", alerta el portavoz vecinal.

Por todo esto considera que la presencia policial debería incrementarse, puesto que "Vilagarcía no es solo la Praza de Galicia", espeta.