Un barco de recreo de unos ocho metros de eslora protagonizó ayer un tremendo susto en la ría de Arousa al quedar varado en las inmediaciones del parque de Carreirón, en A Illa de Arousa. Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.00 horas cuando la embarcación, que se encontraba recorriendo la ría con tres personas a bordo, no se percató de la presencia de las rocas de Petón do Revello, muy próximas a la playa de Os Espiños, en el parque de Carreirón.
Los propios tripulantes alertaron al 112 de lo ocurrido, que movilizó de inmediato a la Policía Local de A Illa, a la Guardia Civil y a Salvamento Marítimo. Mientras aguardaban la llegada de los servicios de emergencia, la tripulación de la embarcación se vio beneficiada por la subida de la marea, lo que permitió que una zódiac que pasaba por la zona, pudiese remolcarlos y sacarlos de la trampa en la que se encontraban.
Mientras los tripulantes de la embarcación buscaban la forma de salir de la trampa en la que se habían metido, en el parque de Carreirón entraban un coche de la Policía Local y dos todoterrenos de la Guardia Civil, que llegaron al punto justo para ver como los afectados por el incidente conseguían volver a navegar. Ninguno de los tres tripulantes resultó herido en el siniestro.
La presencia de los vehículos policiales en el parque no pasó desapercibida para los cientos de bañistas que ya se encontraban en los arenales de Carreirón a esas horas, sobre todo porque el acceso de vehículos está restringido, salvo para situaciones como la vivida ayer.
En la última semana la zona ha sido protagonista de dos siniestros, afortunadamente de carácter leve. El pasado lunes una turista extranjera se encontraba paseando por el parque en bicicleta cuando sufrió una caída. La fractura de una de sus extremidades inferiores obligó a que una ambulancia accediese al parque para poder proceder a su traslado, imagen que se volvió a repetir ayer con los coches de la Guardia Civil que acudieron a socorrer a los náufragos.
