La Fundación Galega Contra o Narcotráfico (FGCN), mostró ayer su satisfacción por la operación que ha desmantelado la organización que lideraban varios narcotraficantes históricos de la comarca de O Salnés. Así lo reconocía ayyer su gerente, Fernando Alonso, aunque no dudaba en afirmar que, tristemente se cofirmaba una de las situaciones de las que ellos vienen advirtiendo desde hace mucho tiempo: "Esta gente no tiene la más mínima intención de reinsertarse en la sociedad y su arrepentimiento es nulo".

Insistía Alonso en que "no tienen propósito de enmienda cuando salen de la cárcel, porque no están dispuestos a hacer otra cosa, y cualquier beneficio penitenciaerio que revciben, lo aprovechan para volver a delinquir, es darles ventaja para que vuelvan a inundar nuestras costas de droga, causando problemas de salud, económicos y de imagen para toda esta zona".

Una de las cuestiones que recalcó ayer el gerente de la Fundación es "la enorme tasa de reincidencia de los narcotraficantes". Como ejemplo no solo están los dcetenidos en el día de ayer, sino otras "grandes figuras" como la de José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, que "vuelven a traficar una y otra vez, porque es lo que han hecho siempre y no van a cambiar".

La detención del patriarca de los Charlíny su hijo Melchor se registra tan solo unos meses después del intento de robo que sufrieron en su vivienda, donde fueron asaltados por dos encapuchados que les dieron una paliza que les llevó al hospital, cebándose, de manera especial, con el vástago. Alonso considera que aquel asalto "no fue algo casual, lo que pone en evidencia a qué se dedican estas personas y el tremendo potencial que tienen de causar daño a toda la sociedad".Aquella agresión llamó la atención de la Fundación desde el primer momento, por su violencia y por haber sido realizada por personas de origen sudamericano, lo que les hizo dsospechar que los Charlín podían haber vuelto a las andadas, como parecen haber demostrado los hechos de ayer.

Desde la FGCN confían en que estas detenciones den pue a "juicios y condenas que se cumplan de manera efectiva y que los arrestados no estén dentro de unos días en la calle a la espera de juicio". Además, considera que es necesario revisar de manera más adecuada los permisos penitenciarios, ya que "gran parte de los detenidos los estaban disfrutando, como es el caso del propio Charlín, bajo fianza y pendiente del juicio d ela Operación Repesca, o de Santos Viñas, con 28 años de condena y disfrutando de permisos carcelarios que ha aprovechado para regresar a su actividad".