Vilagarcía es la tercera ciudad de Galicia, por detrás de Arteixo (16,9%) y Ourense (10%), en la que más ha aumentado la delincuencia este año. Así, entre enero y junio las infracciones penales se han incrementado en la ciudad un 8,3%, una tendencia al alza -en el primer trimestre también se registró un aumento- y totalmente contraria a la que han experimentado las otras dos ciudades de la provincia, ambas con una población muy superior a la de Vilagarcía. Según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, la tasa disminuyó en Vigo un 1,5%, y en Pontevedra, un 1,9%.
En el balance relativo a Vilagarcía destaca el incremento del 131,3% de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. En el primer trimestre del año este tipo de delitos se duplicaron (de 18 a 34), y en el segundo han vuelto a crecer. Computando todos los robos con fuerza perpetrados entre enero y junio en el municipio, el resultado son 74 frente a los 32 del primer semestre de 2017. Es decir, que vuelven a duplicarse. Y en lo que se refiere exclusivamente a las viviendas, la situación es la misma: de 17 a 33 (también se duplican).
Algunos de los episodios que trascendieron a la opinión pública fueron los robos cometidos por un vecino de la localidad conocido como "O Bicho". Tras un sinfín de detenciones, la juez decretó su ingreso provisional en prisión el pasado mes de mayo por riesgo de fuga y reiteración delictiva. Se le investiga por un supuesto delito continuado de robo con fuerza en establecimiento abierto al público en grado de tentativa, robo con fuerza en las cosas y robo con violencia en grado de tentativa.
Pocos días antes de la caída de "O Bicho", también en mayo fue desarticulada en Vilagarcía una banda de albanokosovares especializada en cometer butrones por toda España. A esta red "itinerante, muy activa y profesional", las fuerzas del orden le atribuyen más de medio centenar de robos. Su sede operativa estaba en la zona de As Bocas, detrás del pabellón de Fexdega. Los cuatro hombres arrestados ingresaron en la cárcel.
Además del incremento de los robos con fuerza, en la capital arousana también ha crecido este año el número de hurtos (de 184 a 198) y de sustracción de vehículos (de 8 a 14).
Los únicos datos positivos son los relativos a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que han descendido de 8 en el primer semestre de 2017 a 3 en el mismo periodo de este año. La disminución se sitúa en un 62,5% También los robos con violencia e intimidación decrecieron, de 10 a 6, lo que se traduce en un 40% menos.
Los delitos de lesiones y riñas tumultuarias pasaron de 3 a 2, y en cuanto a los secuestros, entre enero y junio de 2017 el Ministerio del Interior computa en Vilagarcía uno y en 2018 ninguno.
No obstante el descenso registrado en los delitos mencionados no logra compensar el aumento de los robos con fuerza, hurtos, sustracciones de vehículos y tráfico de drogas (de 2 a 5), por lo que teniendo en cuenta todas las infracciones penales (766), Vilagarcía ha sufrido un aumento del 8,3%.
Con respecto a otras ciudades gallegas, los robos con fuerza bajaron en Pontevedra un 24,6%, al pasar de 126 en el primer semestre de 2017 a 95 este año. En Vigo la reducción fue menor, del 2,6% (de 274 a 267). En Galicia la media se situó en un aumento del 0,5%, por lo que Vilagarcía la rebasa ampliamente. Las únicas urbes con peores datos son Arteixo y Ourense.
Estas estadísticas del Portal de Criminalidad recogen datos procedentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Policía Autonómica y policías locales.
