Con los termómetros rozando los cuarenta grados centígrados y la tentación de playas tan cercanas e importantes como Area Grande y O Carreiro, lo fácil y más recomendable quizás era buscar la fresca; lo difícil era que la Festa da Malla celebrada el domingo en la Horta do Cura tuviera éxito. Pero lo tuvo, y no solo eso, sino que demostró en esta su décima edición que es un acontecimiento plenamente consolidado.
A pesar de los calores y la celebración el mismo día de dos auténticos "monstruos" en esto de las citas festivas, como son la Romería Vikinga de Catoira y la Festa do Albariño de Cambados, la cita con el pasado en la parroquia de San Vicente de O Grove reunió a numeroso público y la actividad fue incesante durante toda la jornada.
Así lo confirma Quin Parada, el frente del centro de interpretación de la cultura agraria "O Quinteiro de Temperán" y de la Asociación de Amigos do Quinteiro, la entidad organizadora de esta décima cita con la "Festa da Malla".
"Ha sido un éxito e intentaremos seguir mejorando año tras año", asegura este firme defensor de las costumbres y la historia del rural. "A pesar del calor sofocante aguantamos como pudimos, hicimos la representación de la 'malla' y la labranza y todo ha sido fabuloso -manifiesta-; estábamos a casi cuarenta grados y se representó un día de la 'malla' de verdad, ya que antiguamente se hacía así, aprovechando las altas temperaturas para que el fruto abriera y diera una harina buena".
Superada esta cita los focos apuntan a O Quinteiro de Temperán, donde se desarrolla un impactante ciclo de microteatro.
